No olvides compartir ...

ÚNETE A UNO DE NUESTROS GRUPOS DE WHATSAPPpara recibir materiales todos los días, CLICK AQUÍ.

Por: Thomas Brooks

¿Por qué se lamenta el hombre viviente? Laméntese el hombre en su pecado. Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová […]. Lamentaciones 3:39-40

La ira de Jehová soportaré, porque pequé contra él […]. Miqueas 7:9

El pecado es la causa meritoria de todas nuestras angustias y sufrimientos. En todas nuestras penas debemos leer nuestros pecados. Cuando la mano de Dios está sobre nuestras espaldas, nuestras manos deben estar sobre nuestros pecados.

Cuando un cristiano está bajo la mano aflictiva de Dios, este bien puede decir: «Puedo reconocer que este orgulloso corazón mío, este corazón mundano mío, este corazón perverso mío, este corazón formal mío, este corazón apagado mío, este corazón recaído mío, este corazón egoísta mío, es la causa de esta copa tan amarga, este dolor tan grave, esta pérdida tan grande, esta enfermedad tan desesperante, esta herida tan incurable».

¡Soy yo mismo, mi propio pecado, lo que ha causado que estos diluvios de aflicciones me invadan!

*Thomas Brooks (1608-1680): Predicador congregacional; autor de Preciosos remedios contra las artimañas de Satanás (Precious Remedies against Satan’s Devices).


Puedes seguirnos en WhatsAppFacebookTelegram Youtube. También puede suscribirse a nuestro boletín por correo electrónico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *