Por: John MacArthur.
Este artículo forma parte de la serie: La Gloria del Cielo
Al parecer, los ángeles fueron creados al principio del proceso de creación de Dios. En Job capítulo 38 se nos describe cómo se fundó la tierra: «… cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios» (v. 7). Así pues, los ángeles fueron testigos de la creación de nuestro planeta. Y si tenemos en cuenta que no pueden procrear, parece lógico pensar que fueron todos creados a la vez, en un acto creador en masa. Dios mandó y de manera inmediata empezaron a existir unas criaturas cuyo enorme número no se nos ha revelado, cada una de ellas independiente y única; unos seres que no pueden tener hijos (por lo que no aumentan en número) y que no pueden, por otro lado, morir (por lo que su número tampoco puede disminuir). ¿Cuántos ángeles fueron creados? Las Escrituras no nos dan ninguna cifra concreta. Aun así, en el nacimiento de Cristo estuvieron presentes «una multitud de las huestes celestiales» (Lc. 2:13), y Jesús dijo al ser arrestado que, de desearlo, podría llamar, para que acudieran de forma inmediata, a doce legiones de ángeles; es decir, a un número de ángeles que oscilaría entre los 78.000 y los 144.000. Impresionante ¿verdad? Jesús tenía a su alcance 144.000 ángeles que acudirían a Él instantáneamente, solo con que se lo mandase. Sin embargo, no hay razón para pensar que esas «doce legiones representen la totalidad de los ángeles. Más bien sucede lo contrario, si tenemos en cuenta las pruebas que la Biblia nos aporta.
Las Escrituras comparan bastantes veces el enorme número de los ángeles al de las estrellas. Emplean los mismos términos para referirse al número de unos y otras. Hasta el punto de que la expresión «el ejército del cielo hace alusión a veces a las estrellas (cp. Dt. 17:3) y a veces a los ángeles (1 R. 22:19) o que la expresión «las estrellas del alba» se refiera a los ángeles en Job 38:7. No hay duda de que se utiliza este lenguaje para expresar su gloria y enormidad. Los científicos dicen que el universo está formado por muchos millones de millones de estrellas; ¿es posible que el número de seres angélicos sea tan elevado?
Sí. El apóstol Juan escribe lo siguiente en Apocalipsis 5:11: «Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones». Si interpretamos esa cifra de manera literal, el cómputo total pasaría del billón; sin embargo, es probable que se trate de una forma de hablar del apóstol para dar a entender un número tan grande que no se podía calcular.
Eso es exactamente lo que indica Hebreos 12:22: «Os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares [o «millares y millares» según la versión NVI] de ángeles». Al igual que las estrellas del cielo o los granos de arena de la playa, la cifra total rebasa, simplemente, las posibilidades de un recuento. No me cabe la menor duda de que Dios conoce el número exacto; pero para nosotros es una cantidad tan alta que no alcanzamos a asimilarla.
Lea la primera parte: ¿Cómo, por qué y cuándo fueron creados los ángeles? (Parte 1) – John MacArthur
Extracto del libro «La Gloria del cielo» escrito por John MacArthur.
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