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La música cristiana, en la actualidad, ha florecido considerablemente, convirtiéndose en una industria millonaria. Sin embargo, hemos visto cómo algunos predicadores y cantantes han dejado que el mundo secular influya en ellos, cobrando grandes sumas de dinero por sus servicios en iglesias o eventos.
Algunas figuras que han sido criticadas por sus altas tarifas al predicar, son el pastor Cash Luna y el “Apóstol” Guillermo Maldonado.
No es bíblico cobrar por predicar la palabra de Dios, ya que la salvación es gratuita y debe ser compartida gratuitamente.
El pastor Olivares, en el video que pueden ver debajo de este post, destaca la importancia de la gracia divina y la gratuidad de la salvación, y enfatiza que la justificación viene gratuitamente por la gracia de Dios. Chuy critica fuertemente la práctica de cobrar entradas en eventos cristianos, lo cual es una corrupción del mensaje de salvación.
En su prédica, el pastor hace un llamado a los que predican la Palabra: “la salvación es gratuita, es un mensaje que debe de darse gratuitamente, por gracia nos fue dado, por gracia debemos darlo”.
El pastor aborda el concepto de redención, relacionándolo con el rescate de esclavos en la antigüedad. Se explica que la redención en Cristo Jesús implica liberación de la culpa del pecado, subrayando que la libertad no debe interpretarse como la licencia para hacer lo que se quiera. Destaca también la necesidad de consagrarse a Jesús y vivir en agradecimiento por la liberación espiritual.
Finalmente, enfatiza que la salvación es un regalo de Dios que no puede ser pagado con nada, subrayando la importancia de creer en el sacrificio de Cristo como único requisito para obtener la vida eterna.
Les invitamos a ver el video completo:
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El problema no es cobrar, pues aunque la salvación sea “gratis”, hay que pagar tiquetes, hospedaje, alimentación, instrumentos musicales, luces, energía eléctrica, etc, etc. Es cono entrar a debatir si a los pastores hay que pagarles. Así que, de la forma como aparece aquí escrito, es muy reduccionista a la verdadera problemática: ¿cuánto cobrar pensando en que se está honrando a Dios y el servicio a Su obra? De esto si hay mucho de qué hablar bíblicamente y no simplemente haciendo una crítica tan superficial