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Por: Paul Washer.

Este artículo forma parte de la serie: Entendiendo la disciplina de ayuno.

¿QUÉ ES EL AYUNO?

A lo largo de las Escrituras, el ayuno es asociado sobre todo con la abstención de alimentos durante un periodo de tiempo específico con el propósito de buscar a Dios. El principio fundamental del ayuno puede incluir también la abstinencia de cualquier actividad, acontecimiento o placer temporal con el fin de acercarse a Dios: abstenerse de la compañía para pasar tiempo a solas con Dios, abstenerse de dormir para pasar la noche en oración, o abstenerse de realizar cierta labor, afición o pasatiempo para dedicar dicho tiempo a Dios.

EJEMPLOS BÍBLICOS DE AYUNO

La siguiente es una lista bastante completa de referencias bíblicas sobre el ayuno. También se incluyen textos que se relacionan solo indirectamente con el ayuno, como los que se refieren al hambre o la sed de Dios. Revisa esta lista con detenimiento y en oración.

Levítico 16:29, 31 En el Día de la Expiación, al pueblo de Israel se le ordenaba humillarse o afligir sus almas. Esta frase denota sacrificio, negación y está conectada con frecuencia al ayuno (Sal. 35:13; Isa. 58:3; Esd. 8:21). Véase también Levítico 23:27-29 y Hechos 27:9.

Éxodo 24:12-18 Moisés ayunó en el Monte Sinaí por cuarenta días y cuarenta noches al recibir las tablas de piedra con la Ley escrita en ellas (Deu. 9:9).

Éxodo 34:27-28 Moisés ayunó en el Monte Sinaí por cuarenta días y cuarenta noches intercediendo por el rebelde [pueblo de] Israel y para recibir una segunda copia de la Ley (Deu. 9:17-19; 10:10).

Jueces 20:26-28 Israel ayunó y buscó al Señor para pedirle orientación sobre la guerra contra la tribu de Benjamín.

1 Samuel 1:6-11 Ana ayunó para que Dios abriera su vientre y le diera un hijo.

1 Samuel 7:6-8 Israel ayunó en arrepentimiento en Mizpa y pidió al Señor salvación.

1 Samuel 31:11-13 Los hombres valientes de Jabes de Galaad ayunaron en señal de duelo por la muerte y profanación de los cuerpos del rey Saúl y sus hijos.

2 Samuel 1:11-12 David y sus hombres ayunaron en señal de duelo por la muerte de Saúl, Jonatán y de aquellos que habían caído a espada en la batalla contra los filisteos.

2 Samuel 12:15-23 David ayunó para que Dios tuviera misericordia y perdonara la vida de su hijo, al que Dios había castigado con una enfermedad terminal.

1 Reyes 21:9-13 Jezabel y Acab utilizaron el ayuno para fingir piedad hacia Dios y ocultar su plan para matar a Nabot.

1 Reyes 21:20-29 Después de escuchar de Elías el juicio de Dios que vendría sobre él, el rey Acab se humilló ante Dios mediante el ayuno.

2 Crónicas 20:1-4 El rey Josafat y [toda] Judá ayunaron para ser liberados de la amenaza de guerra por parte de los moabitas, amonitas y meunitas (LBLA).

Esdras 8:21-23 Esdras y los exiliados con él se humillaron y ayunaron para que Dios les diera un viaje seguro desde el río de Ahava hasta Jerusalén.

Nehemías 1:3-11; 2:1-8 Nehemías ayunó en señal de duelo por el remanente en Jerusalén que estaba muy afligido y en afrenta, en confesión por los pecados de Israel, y pidiendo a Dios misericordia y gracia ante los ojos del rey Artajerjes.

Nehemías 8:18; 9:1-3 Israel ayunaba en asamblea solemne para escuchar la Ley de Dios y confesar sus pecados y los de sus padres.

Ester 4:16 La reina Ester, sus doncellas y los judíos de Susa ayunaron para que ella encontrara favor ante el rey y para que los judíos fueran liberados de la destrucción que Amán había tramado.

Ester 9:20-22, 30-31 Los días de Purim se establecieron como una fiesta en conmemoración a la gran liberación de los judíos de los decretos de Amán y de todos sus enemigos. La celebración no solo incluía festejos, alegrías y regalos, sino también ayuno y lamentos.

Salmos 4:7 Dios trae mayor alegría al corazón que el grano y el vino nuevo.

Salmos 27:4 El mayor deseo de David era contemplar la belleza de Dios.

Salmos 34:8 David amonestó al pueblo de Dios para que probara y viera por sí mismo que el Señor es bueno.

Salmos 35:13-14 David humilló su alma con ayuno ante Dios por el bien de los demás cuando estaban enfermos y necesitados.

Salmos 42:1-2; 63:1 El salmista describió su pasión por Dios como un hambre y una sed de Él.

Salmos 69:9-10 David lloró y ayunó a causa de su celo por las cosas de Dios y a causa de los impíos que vituperaban el nombre de Dios.

Salmos 73:25 Asaf no deseaba nada en la tierra por encima de Dios y Su presencia.

Salmos 102:4; 107:18 El pueblo de Dios era representado como un pueblo tan afligido que se decía que «olvidaba» (102:4) o incluso «abominaba» su comida (107:18).

Salmos 109:24 David estaba físicamente debilitado por el ayuno en medio de sus enemigos.

Isaías 58:1-5 Israel preguntó por qué Dios no había notado sus ayunos. Dios los reprendió por su maldad e hipocresía.

Isaías 58:6-14 Dios describió los ayunos realizados por los justos como agradables a Él.

Jeremías 36:9-10, 20-26 Todo el pueblo de Jerusalén y las ciudades de Judá proclamaron un ayuno y escucharon mientras se leía el rollo de Jeremías; sin embargo, la advertencia de Dios no fue tenida en cuenta.

Daniel 6:16-19 El rey Darío pasó la noche ayunando por la liberación de Daniel, a quien involuntariamente había condenado al foso de los leones.

Daniel 9:3-20 Daniel ayunó mientras confesaba su pecado y el de su pueblo.

Daniel 9:2, 22-23 Daniel ayunó mientras pedía sabiduría para entender las profecías sobre el futuro de Israel.

Joel 1:14-15; 2:12-17 Dios ordenó a Israel que ayunara y convocara a una Asamblea Solemne para arrepentirse y pedir misericordia antes de la llegada del día del Señor (el juicio de Dios).

Jonás 3:4-10 Tras la predicación de Jonás, los ninivitas convocaron a un ayuno, se arrepintieron de su maldad y suplicaron que el Señor tuviera misericordia.

Zacarías 7:1-7; 8:19 Durante su exilio, los judíos establecieron cuatro ayunos anuales: en los meses cuarto, quinto, séptimo y décimo.

Mateo 4:1-3 Jesús ayunó durante cuarenta días y cuarenta noches en el desierto antes de ser probado por el tentador.

Mateo 6:16 Jesús asumió que el ayuno sería practicado por Sus discípulos y advirtió sobre los motivos inapropiados (por ejemplo, la hipocresía) al ayunar.

Mateo 6:17-18 Jesús enseñó sobre los motivos correctos para el ayuno y la promesa de recompensa.

Mateo 9:14-15 Jesús enseñó que sus discípulos ayunarían después de Su ascensión.

Mateo 9:16-17 Jesús hizo una distinción entre el antiguo tipo de ayuno, que era practicado por los fariseos y los discípulos de Juan el Bautista, y el nuevo tipo de ayuno, que sería practicado por Sus discípulos.

Marcos 9:29 Jesús mencionó el ayuno junto con la oración como medios para fortalecer la fe del creyente ante la guerra espiritual. Las variaciones en la traducción relacionadas con este texto se analizan en la siguiente sección.

Lucas 2:36-38 La profetisa Ana servía a Dios día y noche en el templo con ayunos y oraciones. Sus oraciones estaban posiblemente relacionadas con su espera del Mesías prometido.

Lucas 18:11-12 Los fariseos ayunaban dos veces por semana (véase también Mat. 9:14). Lucas 18:9-14 Jesús condenó la jactancia en el ayuno.

Hechos 10:30 Cornelio estaba orando y ayunando cuando el ángel se le apareció y le indicó que enviara a buscar a Pedro.

Hechos 13:1-3 Los cristianos de Antioquía practicaban el ayuno. El movimiento misionero comenzó durante dicho ayuno.

Hechos 13:1-3 El ayuno se practicaba en relación con la ordenación de los misioneros.

Hechos 14:23 Los cristianos de Antioquía ayunaban como parte de la ordenación de los misioneros y los ancianos.

Romanos 14:6 Pablo escribió que el creyente es libre de seguir su conciencia en cuanto a la observancia de ciertos días y al comer ciertos alimentos, sin embargo, está obligado a hacer todo para Dios y para Su gloria.

1 Corintios 7:5 Pablo mencionó el ayuno y la oración como razones correctas para la abstinencia dentro de la relación matrimonial.

1 Corintios 9:24-27 La vida cristiana victoriosa requiere autocontrol, lo que incluye

disciplinar el cuerpo para que se someta a la voluntad de Dios.

2 Corintios 6:4-5 El ayuno era una de las formas en las que el apóstol Pablo se

recomendaba como auténtico siervo de Dios.

2 Corintios 11:27 El apóstol Pablo ayunaba a menudo en medio de su ministerio.

Colosenses 2:23 Pablo declaró que las prácticas ascéticas y el tratamiento severo del cuerpo no tienen ningún valor frente a la indulgencia carnal.

1 Timoteo 4:1-5 Es herético abogar por la abstención de alimentos que Dios ha creado para ser compartidos con gratitud por aquellos que creen y conocen la verdad.

VARIACIONES EN LA TRADUCCIÓN

En el estudio anterior de los textos bíblicos relacionados al ayuno, mencionamos cinco textos que requerirían un mayor análisis debido a las variaciones en las traducciones. Antes de seguir avanzando en este estudio, consideraremos cada uno de estos en detalle.

Marcos 9:29

Algunas traducciones {o versiones} (RVR60/RV1995) incluyen el ayuno junto con la oración, mientras que otras (LBLA/NBLA/RVA/NVI/NTV) lo omiten y mencionan únicamente la oración. Los primeros manuscritos griegos (alejandrinos, occidentales y cesáreos) no incluyen la frase adicional «y ayuno». Sin embargo, se encuentra en prácticamente todos los demás manuscritos y versiones. Los eruditos conservadores que omiten el ayuno creen que se trata de una inserción de los escribas influida por el creciente énfasis de la Iglesia temprana y medieval en el ayuno. No obstante, incluso si la frase «y ayuno» es una inserción posterior, no es contraria a la sana doctrina o práctica. Recuerda que la incapacidad de los discípulos para expulsar aquel demonio solo estaba relacionada indirectamente con su falta de oración (y/o ayuno). La razón principal de su fracaso fue su falta de autoridad espiritual debido a su falta de fe (Mat. 10:1; Mar. 9:18-19; Mat. 17:19- 20). Al igual que la oración, el ayuno bíblico puede ser un medio para fortalecer la fe del creyente y es representado a lo largo del Antiguo Testamento como un medio para pedir a Dios liberación.

Hechos 10:30

La RVR60 y RV1995 describen que Cornelio oró y ayunó, mientras que la LBLA y la RVA dicen que únicamente oró. Una vez más, esta diferencia de traducción se basa en las variantes de los manuscritos griegos. Algunos eruditos sostienen que la referencia al ayuno se eliminó del relato en el versículo 30 porque no se menciona en el primer relato en los versículos 1-4. Otros sostienen que la referencia al ayuno fue una adición posterior de los escribas debido al énfasis de la Iglesia primitiva y medieval en el ayuno. En cualquier caso, incluso si la frase «en ayunas» es una inserción posterior, no es contraria a la sana doctrina o práctica.

1 Corintios 7:5

Algunas traducciones {o versiones} (en inglés KJV/NKJV) hacen referencia a que los cónyuges se dedican a la oración y al ayuno, mientras que otras (RVR60/LBLA/NBLA/NVI) hacen referencia únicamente a la oración. Esta diferencia de opinión se basa una vez más en las variantes de los manuscritos griegos. Los manuscritos más antiguos no mencionan el ayuno. Por lo tanto, muchos eruditos conservadores sostienen que esta referencia encontrada en los manuscritos posteriores fue también una adición de los escribas. De nuevo, incluso si la frase «en ayuno» es una inserción posterior, no es contraria a la sana doctrina o práctica. De hecho, no es improbable que el ayuno haya acompañado a la oración en estos casos.

2 Corintios 6:5 y 2 Corintios 11:27

La RVR60 y RVA2015 mencionan, «desvelos y ayunos», mientras que la DHH y NVI nos describe, «desvelos y hambre». La razón de las diferencias no se debe a las variantes de los distintos manuscritos, sino a las distintas opiniones sobre la traducción del griego al español. En 2 Corintios 6:5, desvelos se traduce de la palabra griega /agrupnía/, que puede denotar insomnio o vigilia. La palabra hambre se traduce de la palabra griega /nesteía/, que puede referirse a un ayuno religioso o a un ayuno forzado debido a la necesidad, la pobreza o las circunstancias difíciles. En 2 Corintios 11:27, desvelos se traduce de nuevo de la palabra griega /agrupnía/, pero hambre se traduce de la palabra griega /limós/, que suele denotar hambruna, hambre o inanición.3 Es posible que el apóstol Pablo tuviera en mente ambas ideas. Probablemente siguió el ejemplo de Jesús al pasar las noches en oración (Mar. 1:35; Luc. 6:12). También hubo momentos en los que se vio obligado a estar sin comer debido a la pobreza o a las circunstancias (Flp. 4:12; 1 Cor. 4:11) y momentos en los que ayunó voluntariamente para buscar al Señor.

Nota del traductor: En la versión en español NVI la cita de 2 Corintios 11:27 lo traduce como «en ayunas»

Tomado del libro «Entendiendo la disciplina del ayuno», puedes descargar el libro gratis EN ESTE ENLACE.


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