No olvides compartir ...

ÚNETE A UNO DE NUESTROS GRUPOS DE WHATSAPPpara recibir materiales todos los días, CLICK AQUÍ.

Por: L.R. Shelton Jr

El verdadero evangelio de Cristo no se compromete con el pecado. Exige realmente arreglar cuentas con Dios o perecer. Dice: “Sométete pecador, sométete al Dios santo y soberano con un corazón arrepentido, sométete, a Cristo con fe, confiando solo en él para ser salvo”. Y debes abandonar todos los pecados, tienes que renunciar a todos tus pecados, arrepentirte de todos tus pecados, y aborrecer todo pecado. Tienes que morir al mundo, y el mundo a ti. Tienes que dejar a un lado tus pecados y a ti mismo. De otra manera, nunca podrás conocer a Cristo en una auténtica experiencia de salvación. El evangelio de la gracia de Dios en Cristo Jesús no te permitirá encubrir, defender o excusar ningún pecado, porque cuando el poder convencedor del Espíritu Santo obre en tu corazón, morirás al pecado y a ti mismo; y luego Cristo, con su gran poder, el poder del evangelio, te resucitará a una vida nueva. Esta será su vida en ti, y serás una nueva criatura en Cristo.

Por lo tanto, querido amigo, no procures ponerle condiciones a Dios, porque mereces ser arrojado al infierno, pero por causa de Cristo, Dios puede tener, y tendrá, misericordia de ti si acudes a él como un pecador que solo merece el infierno, y renuncias a tus pecados y vuelves a Dios, y te apartas de ellos con un arrepentimiento auténtico y sincero. Esta es tu única esperanza de salvación en Cristo, o sea, acercarte a él como un hombre condenado, implorándole que te quite la vida o te salve por causa de Cristo. Ven a él con la cabeza baja tal como eres, un pecador perdido, porque él vino a “salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10).

Fragmentos tomados del libro «El verdadero evangelio de Cristo vs.. el evangelio falso del cristianismo carnal – L. R. Shelton Jr«, puede descargar el libro EN ESTE ENLACE.


Puedes seguirnos en WhatsAppFacebookTelegram Youtube. También puede suscribirse a nuestro boletín por correo electrónico.


No olvides compartir ...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× Recibe nuestros artículos