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Los pastores suelen tener un fuerte sentido de vocación al ministerio. Muchos experimentan una profunda satisfacción al ver cómo cambian vidas y saber que están invirtiendo en realidades eternas. Sin embargo, servir como pastor está más cargado de presión de lo que los miembros de la iglesia creen.
Un estudio reciente de 1.500 pastores revela que el 63% se siente «frecuentemente abrumado». Entre los factores que causan estrés se encuentran las expectativas poco realistas, los conflictos, el aislamiento o la soledad, las necesidades financieras personales y el impacto negativo de sus pesadas cargas de trabajo sobre la familia.
Es imperativo que los miembros de la iglesia alivien los factores de estrés pastoral que obstaculizan el ministerio y sabotean la alegría.
En Gálatas 6:6, Pablo instó a los creyentes a ejercer sensibilidad hacia sus líderes: «
Y al que se le enseña la palabra, que comparta toda cosa buena con el que le enseña». A un grupo diferente de miembros de la iglesia, Pablo añadió: «Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.» (1 Tesalonicenses 5:12-13).
Aplique las siguientes sugerencias para amar bien a su pastor. Permita que estos consejos sirvan como catalizadores para su propia lluvia de ideas.
Comunicación.
Envíe una carta manuscrita. Las investigaciones han revelado que, debido a su rareza, una nota de ánimo escrita a mano tiene un impacto emocional más positivo que una carta mecanografiada, un correo electrónico o un cumplido cara a cara.
Empieza con «Doy gracias a Dios por ti porque__________________». Redacta varios párrafos explicando por qué estás agradecido. (Cita un sermón que te haya reconfortado o un rasgo personal que admires, como la capacidad para escuchar bien o la diligencia que requiere la preparación semanal de un sermón).
Ora por tu pastor
Asegúrese de que su pastor está en su lista de oración semanal. Periódicamente, hágale saber que usted oró por la vitalidad de su caminar diario con Cristo, por su eficacia como maestro, por discernimiento en el manejo de las diferencias de opinión dentro de la iglesia, por sabiduría en las iniciativas del programa, y por las necesidades específicas de su cónyuge e hijos. Para orar de manera más inteligente y específica, pídale a su pastor peticiones para llevar ante Dios.
A mitad de mi primer año de enseñanza en un instituto bíblico, recibí una carta de dos páginas. Excepto que ¡ni una sola palabra iba dirigida a mí! Mi predecesora en el departamento de Ministerio Eclesiástico, que comprendía lo estresante que es el primer año cuando todos los planes de lecciones y cursos son primerizos, escribió cada palabra de su oración por mí esa semana. Demostró una gran sensibilidad hacia las necesidades y tensiones de un nuevo profesor.
¡Qué regalo de aliento de primera clase! Una vez cada pocos meses, envíe a su pastor una carta similar que muestre cómo intercedió por él esa semana.
La bendición de un libro
Regale un libro a su pastor. No uno sobre cómo realizar las tareas pastorales, sino uno que alimente su alma, anime su espíritu e infunda resistencia.
Pregúntele al cónyuge o al secretario de la iglesia si su pastor ha expresado su deseo por un recurso en particular. O pídale a un líder cristiano vocacional que usted respete que le recomiende un libro que anime a los líderes.
Dentro de la portada del libro, escriba una frase expresando gratitud, y luego agregue esto: «Oro para que el contenido de este libro te permita seguir viviendo y sirviendo con fuerza para nuestro Salvador». Haga esto, y él no concluirá que usted piensa que él no está ya viviendo y sirviendo fuerte o que usted piensa que él está desanimado o emocionalmente inestable.
El regalo del tiempo
Cuide de los niños para que su pastor y su cónyuge disfruten de una comida fuera sin prisas. Mejor aún, ¡regálales un vale para la comida!
Antes de que la familia del pastor vuelva de vacaciones, córtales el césped, poda los setos o rastrilla las hojas.
Lleve al pastor y a su cónyuge a un concierto o a un evento deportivo, ¡algo divertido!
Pregúnteles si necesitan que les hagan alguna tarea en la casa y, a continuación, contrate a personal de mantenimiento competente y fije una hora para el trabajo.
Provisión financiera
Los líderes laicos de su iglesia, así como la junta de gobierno, pueden aliviar las presiones financieras de un líder y facilitar su crecimiento personal de una o más de las siguientes maneras. Abogue por su pastor ayudándole a considerar lo siguiente:
1. Consulte la investigación sobre la compensación del personal pastoral para ver si los montos salariales o su pastor principal y los miembros asociados del personal deben ser aumentados. Consulte en la sede central de su denominación o en Google para obtener recursos actualizados.
2. Debido a la intensidad de las tareas pastorales y a las persistentes demandas sobre el tiempo del pastor, considere un mínimo de tres semanas de vacaciones. Una iglesia que conozco comienza con dos semanas para un miembro del personal joven y con menos experiencia, pero añade dos fines de semana largos adicionales de vacaciones (de viernes a domingo o de sábado a lunes).
3. Proporcione fondos suficientes para el desarrollo profesional en una conferencia anual con todos los gastos pagados. Si su pastor no está aprendiendo cosas nuevas e interactuando con otros en su campo, su iglesia sufre. Dado que gran parte del tiempo pastoral se dedica a estudiar y enseñar, dele también una asignación para libros.
4. Para asegurarse de que su pastor cuida de su salud física, pague una suscripción a un gimnasio.
5. Cada dos o tres años, pague un fin de semana de enriquecimiento matrimonial para su pastor y su cónyuge.
6. Ofrezca a su pastor un año sabático de tres meses por cada 5-7 años de servicio. El propósito debe ser el descanso, el fomento de las relaciones familiares y la renovación espiritual personal.
¿Qué forma sugerida de «amar de verdad a su pastor» pondrá en práctica esta semana?
Si anima a su líder y moviliza a otros miembros de la iglesia para que hagan lo mismo, evitará que su pastor se encuentre entre el 63% que con frecuencia se siente abrumado. Y aumentará la probabilidad de un ministerio largo y eficaz.
Publicado originalmente aquí.
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Gracias porque estás lecturas son realmente inspiradoras y bendicen a los líderes y a las congregaciones DLB SIEMPRE