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Por: John MacArthur

Este artículo forma parte de la serie de devocionales «Fortaleza para hoy»

«Un Señor, una fe, un bautismo». EFESIOS 4:5

Todos los cristianos tienen un Señor común, creencias comunes y un testimonio público común.

Hemos visto lo que los cristianos tienen en común a través del Espíritu. El versículo de hoy nos enseña lo que compartimos a través de Cristo.

Los cristianos tienen únicamente «un solo Señor»: Jesucristo. Hechos 4:12 dice: «Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos». Pablo afirma en Romanos 10:12: «Pues el mismo Señor es Señor de todos».

Nuestra «fe única» es simplemente el contenido de lo que la Palabra revelada de Dios nos dice que debemos creer. Y el enfoque principal de las Escrituras es Cristo. Aunque tenemos muchas denominaciones y congregaciones, solo hay una verdadera fe cristiana. Esta fe es a lo que se refiere Judas 3 cuando nos exhorta a «contender ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos».

¿Por qué entonces las iglesias difieren tanto en lo que enseñan? Parte de eso proviene de un estudio inadecuado o falta de diligencia. El problema es nuestra humanidad: somos personas caídas y falibles, lo que puede dar variedad a nuestro entendimiento de las Escrituras. Por eso es tan importante que no nos aferremos demasiado a «nuestra marca» de cristianismo y que siempre pensemos en los asuntos bíblicamente y los discutamos con cortesía.

Los cristianos también tienen «un solo bautismo». Esto no se refiere al bautismo del Espíritu puesto que eso estaba implícito en Efesios 4:4 con las palabras «un cuerpo». (Como lo explica 1 Corintios 12:13, todos fuimos colocados en el Cuerpo de Cristo por el bautismo del Espíritu.) «Un bautismo» en el versículo 5 se refiere al bautismo en agua. Cuando alguien cree en el único y verdadero Señor, debe ser bautizado como una expresión pública de su fe. El bautismo público fue una parte esencial del testimonio de la iglesia primitiva ante el mundo. No es menos esencial hoy.

Sugerencias para la oración: Agradezca a Dios por Jesucristo, por nuestra fe cristiana y por nuestro bautismo, mediante lo cual nos identificamos con Cristo y su pueblo.

Para un estudio más profundo: Los corintios no entendían la unidad como creyentes. Lea 1 Corintios 1:10- 17. ¿Cuáles fueron los síntomas de sus divisiones? ¿Qué les ordenó Pablo que hicieran? Si hay divisiones en su iglesia, conviértase en un pacificador.



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