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Por: A. W. Tozer
Este artículo forma parte de la serie «Encuentros con el Dios Todopoderoso»
¡Y esto es solo una muestra de sus obras, un murmullo que logramos escuchar! ¿Quién podrá comprender su trueno poderoso? JOB 26:14
Ahora el santo hombre de Dios dijo: «He aquí, estas cosas son solo los bordes de sus caminos; ¡y cuán leve es el susurro que hemos oído de él!» (Job 26:14). Todo lo que podemos pensar o decir es racional. Sin embargo, Dios se eleva por encima de la racionalidad. Se eleva tanto por encima de lo racional como lo hace por encima de lo físico. Dios es de una esencia y sustancia como ninguna otra cosa existe en el universo.
Él está por encima de todo y, aun así, podemos conocer una pequeña porción de los caminos de Dios. Cuando predico sobre el ser de Dios, los atributos de Dios, cuando hablo de cómo es Dios, y qué clase de Dios es, me acerco con mucho respeto, desde lejos. Señalo con un dedo reverente la alta cima de la montaña que es Dios, que se eleva de manera infinita por encima de mi capacidad de entendimiento. En cambio, eso es solo una pequeña porción.
Las sendas de sus caminos no se pueden conocer; el resto es racional en gran medida […] ¡Qué terrible es que, en la presencia de este impresionante e imponente Dios, a algunas personas nada les intimide! ¡Qué aterrador, qué asombroso, qué imponente es! No queremos escuchar hablar de Dios. Queremos oír hablar de algo que pueda deleitarnos, que pueda satisfacer nuestra curiosidad morbosa o nuestro anhelo de romance.
Veo una pequeña porción, Señor, de quién eres y, sin embargo, ¡cuán asombrosos son tus caminos! Permite que nunca me deje indiferente lo que veo de ti. Amén.
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