Por: Steve Lawson
El siguiente texto es una transcripción del video que pueden ver abajo, le invitamos a no irse sin ver el video para comprender mejor el tema
Transcripción
El amor salvador de Dios está reservado exclusivamente para el remanente. Está reservado de manera exclusiva para los elegidos. Y cuando dice a Jacob, Amé. Eso significa que solo a Jacob, sobre él he colocado mi corazón, sobre él para rescatarlo y para redimirlo de su pecado.
Pero por contraste fuerte a Esaú: Aborrecí. Radicalmente diferente, de lo que Dios tiene para Jacob. ¿Con Esaú lo pasó por alto? Con Esaú, Esaú es dejado a su pecado. Y él dice, cuando dice Esaú, Aborrecí, ¿podrías ser tomado como amar menos? De hecho, lo tomo como significa a Esaú lo detesté, a Esaú lo odié.
Usted podría decir ¿cómo es posible que Dios odiar a Esaú? Totalmente lo entiendo. ¿Cómo Dios podría odiar a Esaú? Romanos 1:18. “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad”. Ese no es su amor. Por cierto, la ira de Dios está sobre toda persona que está afuera de Cristo.
Incluso, una lectura casual del Salmo 5, 7, 9, 11 revela que Dios no solo odia al pecado, sino que Dios odia al pecador, quien se está resistiendo a él y lo está rechazando. Y Dios no manda al infierno, al pecado, Dios manda pecadores al infierno.
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Dios aborrece el pecado y ama a el pecador y lo hace volver de su pecado hasta llevarlo hacer su hijo, otra cosa es que aborrece a el impío que se deleita en su pecado, no se debe de mezclar a los seres humanos. Uno los hijos y otros los impíos