Nada puede detener a Dios – A. W. Tozer

Por: A. W. Tozer

Este artículo forma parte de la serie «Encuentros con el Dios Todopoderoso»

Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. APOCALIPSIS 5:9

Pero puedes tener la absoluta seguridad de que el Dios que es perfectamente libre, en cualquier lugar, todo el tiempo, para hacer todo lo que Él está dispuesto a hacer, de cumplir sus propósitos. Y uno de sus propósitos es traer a un pueblo redimido de toda lengua, pueblo, tribu, nación, color, raza y origen étnico de todo el mundo (Apocalipsis 5:9). Los hará semejantes a su santo Hijo, y serán la novia de su Hijo. Jesucristo, el Hijo de Dios, los presentará al Padre, rescatados, redimidos y purificados, porque son vírgenes y caminan con el Cordero.

Yo creo en esto […] Nada ni nadie puede detener a Dios. Quizá digas: «Dios tiene buenas intenciones, y tiene poder y autoridad, pero alguna circunstancia imprevista puede hacer descarrilar sus planes». Sin embargo, ¡para Dios no hay circunstancias imprevistas! Cuando empiezas a caminar por la cuadra, puede que un gato negro corra delante de ti; un policía puede llamarte aparte; puedes caer muerto; un automóvil puede subirse a la acera y fracturarte la pierna. Nunca se sabe. Las circunstancias imprevistas están por todas partes a nuestro alrededor, pero el Dios Soberano no sabe nada acerca de las circunstancias imprevistas. Ha visto el final desde el principio. Él nunca necesita preguntar qué hay en un hombre; conoce a todos los hombres. Así que no puede haber circunstancias imprevistas.

Señor, ¿cuándo tendré esa sensación de pecado y culpa, miedo y consternación en mis encuentros contigo? Perdóname por mi acercamiento casual a ti, y renueva en mí el temor reverente y el asombro en tu presencia. Amén.