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Por: Gary Chapman.

Este artículo forma parte de la serie «Devocionales para matrimonios«

También pedimos que se fortalezcan con todo el glorioso poder de Dios para que tengan toda la constancia y la paciencia que necesitan. Mi deseo es que estén llenos de alegría y den siempre gracias al Padre. COLOSENSES 1:11-12

La intimidad matrimonial tiene cinco componentes esenciales. Hemos hablado acerca de la intimidad intelectual, emocional y social, y hoy nos ocuparemos de la intimidad espiritual. Somos criaturas espirituales. Los antropólogos han descubierto que en todas las culturas alrededor del mundo la gente es religiosa. Nuestro ser tiene una dimensión espiritual. La pregunta es si estamos dispuestos a compartir este aspecto de nuestra vida con las personas que amamos. Cuando lo hacemos, experimentamos intimidad espiritual.

Puede ser algo tan simple como compartir algo que leyó en la Biblia esta mañana y expresar lo que significó para usted. La intimidad espiritual también se promueve al compartir una experiencia. Después de asistir con su esposo al culto de adoración, una mujer dijo: “Hay algo en la experiencia de escucharlo cantar que me da un sentimiento de cercanía con mi marido.” Orar juntos es otra manera de desarrollar la intimidad espiritual. Si no se sienten cómodos orando en voz alta, entonces háganlo silenciosamente tomados de la mano. No se oirán palabras, pero sus corazones se acercarán.

También pueden proponerse orar el uno por el otro como una manera de fortalecer la relación. Muchas de las cartas del apóstol Pablo contienen oraciones hermosas por aquellos a quienes les estaba escribiendo, incluyendo la que citamos arriba, de Colosenses 1, en la que le pide al Señor que fortalezca a los creyentes y les dé paciencia, perseverancia y gozo. Orar fervientemente por la relación de su cónyuge con Dios puede ser una experiencia extraordinariamente íntima.

Padre, sé que no hay nada tan importante en nuestra vida como la relación contigo. Ayúdame a alentar a mi cónyuge en este terreno. A que estemos dispuestos a compartir nuestros pensamientos y nuestras oraciones. Acércanos el uno al otro, Señor, mientras nos acercamos cada vez más a ti.

*Gary Chapman, Está casado con Karolyn J.Chapman y tiene dos hijos adultos. Se licenció en el Moody Bible Institute en artes, y tiene una licenciatura en antropología por la Wheaton College. 


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