Por: Paul Washer.
La inmutabilidad de Dios significa que Él nunca cambia en sus atributos o consejos. Dios no crece ni evoluciona ni mejora porque ya es perfecto. Él no puede disminuir, deteriorarse ni retroceder porque dejaría de ser Dios. Lo que Dios es, siempre lo ha sido y siempre lo será.
Él no cambia de opinión ni anula un decreto con otro. Él no hace una promesa y después la rompe. Él no hace una amenaza y después no la cumple. Esto es especialmente consolador, pues la posibilidad de que un Dios todopoderoso repentinamente se vuelva malvado o cambie de pensar es completamente aterradora. La inmutabilidad de Dios es uno de sus atributos más importantes porque garantiza que Él y su Palabra permanecerán igual ayer, hoy y siempre. Él es la única constante en el universo, el único digno de absoluta confianza.
Fragmentos extraídos del Libro “Conociendo al Dios vivo” pág. 62, lo puedes descargar totalmente gratis haciendo CLIC AQUÍ.
Puedes seguirnos en WhatsApp, Instagram,Messenger,Facebook, Telegram o Youtube. También puede suscribirse a nuestro boletín por correo electrónico.