Por: A. W. Pink
Cuando Dios imparte fe salvífica a un alma, afectos verdaderos y radicales vendrán de inmediato. Un hombre no puede levantarse de la muerte sin haber un consecuente caminar en vida nueva. No puede ser sujeto de un milagro de la gracia realizado en el corazón sin un cambio que sea notorio para todos los que le conocen. Donde ha sido sembrada una raíz sobrenatural, fruto sobrenatural debe nacer. No es que se obtiene una vida perfecta y sin pecado, ni que el principio de la maldad y la carne, haya sido erradicado de nuestro ser. Sin embargo, hay un anhelo por la perfección, un espíritu que resiste a la carne y una lucha en contra del pecado. Y aún más, hay un crecer en la gracia y un persistir hacia adelante en el «camino angosto» que conduce al cielo.
Tomado de «Cristianismo práctico» de A. W. Pink. Foto de Esperanza Doronila en Unsplash
*A.W. Pink. Fue un teólogo, evangelista, predicador, misionero, escritor y erudito bíblico inglés, conocido por su firme postura calvinista y su gusto por las enseñanzas de las doctrinas puritanas. Foto de Anthony Fomin en Unsplash
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