Por: Norman Geisler.
Este artículo forma parte de la serie: «Enigmas y supuestas “Contradicciones” Bíblicas»
PROBLEMA: Según la Primera Ley de Termodinámica, «la energía ni se crea ni se destruye». Si esto es así, entonces el universo debe ser eterno, puesto que está hecho de energía indestructible. Sin embargo, la Biblia indica que el universo tuvo un «principio» y no existía antes de que Dios lo «creara» (Gén. 1:1). ¿No es esta una contradicción entre la Biblia y la ciencia?
SOLUCIÓN: Aquí hay un conflicto de opiniones, pero ninguna verdadera contradicción de hecho. La evidencia, de hecho, indica que el universo no es eterno, sino que sí tuvo un principio, tal como dice la Biblia. Aquí son relevantes varias observaciones.
Primero que todo, a menudo, la Primera Ley de Termodinámica se plantea erróneamente en el sentido de que la energía «no puede ser creada». Sin embargo, la ciencia se basa en la observación, y afirmaciones como «puede» o «no puede» no están basadas en la observación, sino que son pronunciamientos dogmáticos. La Primera Ley debería ser expresada así: «[Hasta donde podemos observar], la cantidad real de energía en el universo permanece constante». Es decir, hasta donde sabemos, la cantidad real de energía en el universo no está ni disminuyendo ni aumentando. Expresada de este modo, la Primera Ley no hace absolutamente ningún pronunciamiento acerca de dónde vino la energía, ni cuánto hace que ha estado allí. Por eso, no contradice la declaración de Génesis de que Dios creó el universo.
Segundo, otra ley científica bien establecida es la Segunda Ley de Termodinámica. Dice que «la cantidad de energía utilizable en el universo está disminuyendo». De acuerdo con esta ley, el universo se está agotando. Su energía se está transformando en calor inútil. Si esto es así, entonces el universo no es eterno, puesto que hace mucho tiempo que se le habría agotado la energía utilizable. O, para decirlo de otro modo, si el universo se está desenrollando, entonces fue enrollado. Si tenía una cantidad infinita de energía, nunca se agotaría. Por consiguiente, el universo tuvo un comienzo, tal como Gén. 1:1 dice que lo tuvo.
Tomado de «MANUAL POPULAR de Dudas, Enigmas y supuestas “Contradicciones” Bíblicas Norman Geisler y Thomas Howe» Foto de Guillermo Ferla en Unsplash
El Dr. Norman Geisler es autor o coautor de unos cincuenta libros y centenares de artículos. Él ha enseñado en la universidad y a nivel de graduados por cuarenta y tres años. Ha dado conferencias y presentado debates en cincuenta estados y en veinticinco países de seis continentes.