Por: A. W. Tozer
Este artículo forma parte de la serie «Encuentros con el Dios Todopoderoso»
Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor. EFESIOS 1:17
Si lo hacemos un dios de la gracia y nada más, como lo han hecho las iglesias evangélicas durante los últimos cincuenta años, tenemos un dios que no puede ver las distinciones morales. Por eso la iglesia no ha podido ver las distinciones morales. En lugar de una iglesia santa y separada, tenemos una iglesia que está tan adaptada al mundo que no se puede distinguir a una del otro.
Se dijo de cierto gran predicador inglés que predicaba la gracia de tal manera que bajaba los estándares morales de Inglaterra. Es muy posible predicar la gracia en la iglesia hasta que nos volvamos los más arrogantes y desvergonzados que podamos, olvidando que la gracia es uno de los atributos de Dios, pero no todos. Si bien Dios es un Dios de gracia, también es un Dios de justicia, santidad y verdad. Nuestro Dios siempre será fiel a su naturaleza porque es un Dios fiel. La infidelidad es una de las mayores fuentes de dolor y miseria en todo el mundo. Dios nunca será infiel; no puede serlo.
Señor, concédeles a tu iglesia y a sus líderes un espíritu de sabiduría y revelación, para que podamos tener una apreciación adecuada de quién eres. Amén.
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