Por: Octavius Winslow (1808 –1878)
Por lo cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que vosotros estéis fuertes; y aun oramos por vuestra perfección. 2 Cor. 13:9
Busque mayores grados de gracia. Deja que tu estándar sea el más alto y tu objetivo el más alto. No pongas límite a lo que Dios no ha limitado. Nunca dejes de esperar hasta que Él deje de dar. Si estás satisfecho con tu actual medida de gracia, peor señal no podrías tener. Estar contento con estar estacionario en la vida divina te coloca en una posición dudosa. Es una propiedad esencial de la gracia que crece. Es la semilla inmortal de Dios, y debe, por su misma naturaleza, germinar.
Si vuestra fe no aumenta, vuestras dudas aumentarán; y si tu gracia no se fortalece, tus temores se fortalecerán. Llena la medida de trigo puro, como se ha dicho, y no habrá lugar para la paja. Apunta tras principios elevados, si deseas una práctica elevada. Los principios bajos invariablemente conducen a una práctica baja. Vigilad contra aquello que tiende a menoscabar el vigor de vuestra gracia. Vigila tus pecados que te acosan, tus mayores debilidades, tus tentaciones más fuertes. Cuidado con tu propio corazón, cuidado con la confianza en ti mismo, cuidado con la idolatría de las criaturas, cuidado con el mundo. Cuidado, también, con cualquier descuido de los medios de gracia. Dios ha designado Sus canales de transporte. Cuídate de no despreciar a ninguno de ellos. Un santuario descuidado, un trono de gracia abandonado, una Biblia sin leer, pronto traerá flaqueza a tu alma. Dios ha ordenado tanto los medios de gracia, como ha señalado la gracia de los medios.
*Octavius Winslow (1 agosto 1808-5 marzo 1878), también conocido como “El compañero del peregrino”, se destacó como uno de los predicadores evangélicos más destacados del siglo 19 en Inglaterra y América. Un Ministro Bautista, ministro durante la mayor parte de su vida y contemporáneo de Charles Spurgeon y J.C. Ryle
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