Por: Charles Spurgeon.
Cuando Dios les cambie su prueba, estén muy satisfechos que les sea cambiada. Puedes anticipar, cristiano, que tu prueba te será cambiada: en verdad, debes contar con que así sea. Quiero decir, que si hoy tu navegación es calmada, aunque ayer las olas se alzaban como montañas, solo se trata de un cambio de pruebas; ahora eres probado por la prosperidad, que puede llegar a ser una prueba más severa para ti que la adversidad.
Tomado de: Mara; o, Las Aguas Amargas Endulzadas. El Púlpito del Tabernáculo Metropolitano.