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Por: Elizabeth George

Este artículo forma parte de la serie «Una madre conforme al corazón de Dios»

Nada sucede sin esfuerzo, incluyendo un buen matrimonio y una vida familiar admirable. Toma una agenda apretada, niños, padres ancianos, una gran dosis de desgaste, y tienes la difícil combinación que enfrentan la mayoría de matrimonios. ¿Qué vas a hacer al respecto? Proverbios 21:5 dice: “los planes bien pensados: ¡pura ganancia!”.

Es algo que requiere esfuerzo, pero vale la pena. Planea la forma de animar hoy a tu esposo. Haz que se sienta especial. Recuérdale que le amas. Pide a los niños que te ayuden también a demostrar aprecio y reconocimiento por su trabajo duro y su amor de padre. Una sonrisa y un abrazo obran maravillas.

Si estás pensando ¿y qué de mí? Pues bien, alguno de los dos tiene que empezar, ¿por qué no tú? Planea una cena especial, tiempo a solas, una cita nocturna con regularidad. Celebra el amor que los une.

Dios, dirige mi atención hacia mi esposo. Permíteme honrarlo y apreciarlo demostrándole mi amor y mi gratitud. Quiero ser diligente en edificar su vida, nuestro matrimonio y nuestra familia.

*Elizabeth George, autora del éxito de librería Una mujer conforme al corazón de Dios®, dedica su ministerio de enseñanzas, conferencias y escritura a las necesidades espirituales de las mujeres. Su sabiduría y experiencia han inspirado a miles de mujeres a buscar el corazón de Dios y a vivir una profunda vida de fe. 


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