Por: Andrew Murray
Este artículo forma parte de la serie: «120 meditaciones de Andrew Murray«
«Vengan a mi todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.» Mateo 28: 28, 30
El secreto del perfecto descanso es un total sometimiento a Jesús. Las condiciones del discipulado son entregarle totalmente la vida de uno, someterse para que lo guíe y enseñe y vivir en él. Sin ellas ni pensar que se puede mantener el descanso que recibió cuando vino a Cristo por primera vez. El descanso se encuentra en él y no en alguna cosa aparte de él mismo.
Muchos creyentes no echan mano de esta verdad y entonces el descanso se les escapa rápidamente. No saben que cuando Jesús dijo: «Mi yugo es fácil» hablaba la verdad. Justamente el yugo produce descanso porque en el momento en que el alma se rinde para obedecer, el Señor da la fortaleza y la alegría para hacerlo. No han tomado nota de su amonestación «aprendan de mi» y de sus palabras siguientes, «porque soy apacible y humilde de corazón.» No saben que cuando dijo: «Permanezcan en mí» sólo estaba pidiendo sometimiento a él mismo.
Estos dos factores, sometimiento y fe, son los elementos esenciales en la vida cristiana: entregar todo a Jesús y recibirlo todo de él.
Reflexión: ¿Cómo puede usted obtener perfecto descanso en Cristo? ¿Qué pasos debe tomar para acercarse más a él?
*Andrew Murray fue un escritor, maestro y pastor cristiano sudafricano. Murray consideraba que las misiones eran «el fin principal de la iglesia».