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Por: Vivian Bricker*

Existen muchos mitos sobre los ángeles en la actualidad. Muchos de los mitos comenzaron hace mucho tiempo, mientras que otros son más recientes. Es bueno conocer la verdad sobre los ángeles porque nos ayudará a evitar tener una visión incorrecta de estas criaturas bíblicas. Debido a la moda de los ángeles en la década de 1990, más puntos de vista incorrectos de los ángeles comenzaron a extenderse entre los creyentes y los no creyentes por igual.

Si usted está interesado en aprender más sobre la verdad de los ángeles, aquí hay cinco mitos que debe romper primero:

Nuestros seres queridos muertos se convierten en ángeles

Un mito sobre los ángeles es que nuestros seres queridos muertos se convierten en ángeles después de la muerte. Esta era una opinión común entre muchos de mis compañeros en la universidad. A pesar de que el profesor enseñaba exactamente lo contrario, muchas de estas personas optaron por seguir creyendo que sus seres queridos se convierten en ángeles cuando fallecen. La verdad es que nuestros seres queridos muertos van a estar con Cristo cuando fallecen si pusieron fe en Jesús. No se convierten en ángeles. Los ángeles son ángeles, y los humanos son humanos.

Un humano nunca puede convertirse en un ángel. Los ángeles son seres espirituales, mientras que los humanos son (sí, espirituales, pero también) seres físicos. En otras palabras, un ángel siempre sigue siendo un ángel, igual que un ser humano sigue siendo un ser humano. Nuestros seres queridos que fallecieron no se convierten en ángeles que nos miran desde arriba. La Biblia nunca nos informa de que nuestros seres queridos fallecidos puedan mirarnos desde el cielo. Aunque muchos encuentran consuelo en la falsa noción de que los seres queridos fallecidos pueden mirarlos desde el cielo, no es verdad.

Nuestros seres queridos que han fallecido están con Cristo y están gozosamente pasando su tiempo con el Señor. Aunque nuestros seres queridos que han fallecido no nos miran con desprecio, Dios sí lo hace, y Él es mucho más grande que cualquier otra persona. Dios es quien puede protegernos y guiarnos en nuestras vidas. Por lo tanto, podemos tener una gran confianza en saber que Dios nos está mirando. Nuestros seres queridos muertos no se convierten en ángeles, pero tenemos la promesa de volver a verlos un día en el cielo.

Todos tenemos un ángel de la guarda

Un segundo mito sobre los ángeles es que todos tenemos un ángel de la guarda. Yo solía creer que todo el mundo tenía un ángel de la guarda porque eso es lo que me enseñaron de niño. No fue hasta que fui a la Universidad Bíblica que aprendí que no tenemos ángeles guardianes. Mucha gente trata de usar Hebreos 1:14 como prueba de ángeles guardianes, pero estos individuos están malinterpretando el versículo. Los ángeles son espíritus ministradores enviados para servir a aquellos que heredarán la salvación; sin embargo, este versículo nunca nos dice que estos ángeles son específicamente asignados a una persona para guardarla y protegerla.

Los ángeles pueden ayudarnos, pero esto es solo debido a las instrucciones de Dios. Dios está en control de todo, incluyendo a los ángeles. Ellos escuchan lo que Él dice, y le obedecen fielmente. Por lo tanto, si Dios envía un ángel para animar, proteger o ayudar a alguien, no significa que este ángel específico sea el ángel guardián de alguien. Más bien, este ángel es simplemente un ángel que Dios envió para ayudar a uno de Sus hijos. Lo más probable es que muchos ángeles nos ayuden a lo largo de nuestras vidas sin que lo sepamos.

No hay manera de probar la existencia de ángeles guardianes desde un contexto bíblico. Esto puede sorprender a muchas personas debido a la intensa atención que se presta a los ángeles de la guarda en sus primeras vidas. No necesitas desilusionarte, más bien alégrate sabiendo que Dios mismo siempre te está protegiendo. Su protección es la más grande, y Él nunca te dejará abandonado. A veces enviará ángeles para ayudarte, pero la gloria y la alabanza pertenecen a Dios, no a los ángeles.

Los ángeles son femeninos

Un tercer mito sobre los ángeles es que hay ángeles femeninos. En todas las partes de la Biblia donde se mencionan ángeles, se utilizan pronombres masculinos. De hecho, los únicos ángeles cuyos nombres se nos dan son Miguel y Gabriel, que son nombres masculinos. Satanás también era un ángel antes de caer, y también tiene nombre masculino. Mientras que a muchos de nosotros se nos enseña que hay ángeles masculinos y femeninos, los únicos ángeles mencionados en la Biblia son varones.

Algunos pueden argumentar que el hecho de que no se mencionen ángeles femeninos no significa que no los haya en el cielo. Sin embargo, cuando Dios creó a Eva, ella fue la primera mujer creada. No hubo mujeres antes de Eva. La tradición judía medieval intenta afirmar que Adán tuvo una primera esposa, Lilith; sin embargo, esto no es bíblico y debe ser rechazado. La Biblia nos dice que Eva fue la primera hembra creada, lo que significa que no hubo hembras antes de ella, ya fueran ángeles o humanos.

Los ángeles se ven de cierta manera

Un cuarto mito sobre los ángeles es que tienen un aspecto determinado. Las obras de arte a menudo representan a los ángeles como individuos pequeños, regordetes y felices que flotan con alas, llevan halos y tocan el arpa. Aunque esta representación parece dulce y feliz, no es bíblicamente exacta. En ninguna parte de la Biblia se nos dice que los ángeles tengan este aspecto. De hecho, de lo que tenemos en la Biblia, parece que los ángeles son intimidantes, grandes y asombrosos. No se dice que sean pequeños, regordetes, lindos, sonrientes o que toquen instrumentos musicales.

Lucas 2:9 dice: «Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y se espantaron». Como podemos ver en este pasaje, ver al ángel aterrorizó a los presentes. También, en el Libro de Daniel, el profeta Daniel es aterrorizado por la aparición de un ángel (Daniel 10:10-21). Dado que esto es cierto, podemos ver que las representaciones de los ángeles en los medios de comunicación no son exactas. Los ángeles son seres fuertes, poderosos y espirituales que no pueden ser definidos por un ser humano.

Los ángeles tienen halos

Un quinto mito sobre los ángeles es que tienen halos. En ninguna parte de la Biblia se nos dice que los ángeles tengan halos. A lo largo de la cultura moderna, los ángeles son representados con halos flotantes sobre sus cabezas. Incluso en algunas pinturas de Jesús, María o los Apóstoles, los vemos representados con halos sobre sus cabezas. Aunque esto es un símbolo de santidad, ni los ángeles ni Jesús, María o los Apóstoles tuvieron nunca un halo flotante sobre sus cabezas.

Aunque representar a los ángeles con un halo pueda parecer inocente y sin importancia, en realidad puede hacer que la gente tenga una visión incorrecta de los ángeles. Es importante educar a los demás en lo que la Biblia dice realmente, no en cómo los artistas han representado a los ángeles a lo largo de la historia. La Biblia es nuestra guía definitiva y podemos confiar en todo lo que dice. Nada en ella es inexacto, ni hay falsedad alguna en la Biblia.

Nunca se dice que los ángeles tengan halos, y la mayoría de los ángeles no tienen alas. Aunque se dice que algunos ángeles tienen alas, como los serafines, nunca se nos dice que todos los ángeles tengan alas. El énfasis puesto en que los ángeles tienen halos y alas es algo que ha sido promovido por los artistas y los medios de comunicación durante mucho tiempo. Sólo a través del estudio apropiado y la dedicación a la Biblia se puede ver la verdad de que los ángeles no tienen halos, y no todos ellos tienen alas.

*Vivian Bricker ama a Jesús, estudiar la Palabra de Dios, y ayudar a otros en su caminar con Cristo.

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