Por: Paul Washer
Dios el Padre envió a su Hijo al mundo en semejanza de carne de pecado, le imputó nuestro pecado y lo molió bajo la fuerza plena de su ira. Por la muerte de Cristo, el Padre hizo expiación o pago completo por nuestros pecados.
Luego, al tercer día, Él levantó a su Hijo de la muerte y lo exaltó a un lugar de honor a su diestra como Señor de todo y salvador de quienes creen. Al demostrar su propia autoridad levantando a Cristo de los muertos y al demostrar la autoridad de Cristo por su exaltación, el Padre ahora declara que todos los hombres deben arrepentirse y les ordena que crean en el nombre de su Hijo Jesucristo.
Fragmentos extraídos del Libro “Conociendo al Dios vivo” pág. 242, puede descargarlo gratis en ESTE ENLACE.
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