Estas frases forman parte de la serie: «Citas de puritanos«
El pecado, después de haber provocado una temible brecha entre Dios y el hombre, necesita la justicia de Dios para ser satisfecho, o ninguno de los hijos de los hombres podría salvarse. Dios no puede perdonar sin que su justicia sea satisfecha, y el ser humano se encuentra en tal condición, que ha perdido toda su justicia. ¡No puede tener ni un solo pensamiento, ni hablar una sola palabra, ni hacer nada que sea aceptable para Dios! ¡Qué terrible condición! Ni los ángeles podrían imaginar como la salvación del ser humano sería posible. ¡Solo podía morir! Pero Jesús vino y mostró cómo la justicia de Dios podía ser satisfecha, ¡Cómo podría guardarse la ley y salvar al corrupto y pecador! Esto da tanta gloria a la justicia de Dios como si todos los seres humanos fueran condenados. Los miserables pecadores son hechos justos en Cristo, sus pecados transferidos a Él, y la justicia de Cristo transferida a ellos. – Jeremiah Burroughs
La ayuda definitiva para aprender contentamiento es la oración. La oración es esencial. Sin ella, la piedad y las consideraciones no son suficientes. La humildad, la fe el arrepentimiento, la mentalidad celestial y la abnegación son las gracias que calman el corazón, y la oración es el deber que produce esto. Aquella persona que no ha aprendido a orar, no ha aprendido a tener contentamiento. Debe existir un esfuerzo con Dios en oración, o no habrá esfuerzo contra el descontento. ¿Estás afligido? ora. ¿Te encuentras con cruces? ora. ¿Está decayendo tu posición, muriendo tu familia, o consumiéndose tu cuerpo con dolor y enfermedad? ora. La mejor forma de tener contentamiento en toda situación es orar en toda situación. Estudiamos mejor esta dura lección cuando estamos sobre nuestras rodillas. La oración promueve el contentamiento. – Thomas Jacombe
Piensa en los millones que están apartados de toda esperanza de misericordia para siempre, con una horrible expectativa de ira. Este podría haber sido tu caso, por tanto, no te impacientes cuando tu expectativa es de misericordia. – John Flavel
El hipócrita encuentra en sus oraciones públicas ocasión para deslumbrar con sus dones, pero es ligero y superficial cuando está a solas con Dios. Normalmente los hijos de Dios pueden derramar sus corazones con más emoción delante de Él, en privado. – Thomas Manton
A veces las misericordias se retrasan porque no somos adecuados para ellas. Ponemos obstáculos en su camino y nos sorprende de que no lleguen pronto. – John Flavel
Hasta que no saquemos nuestros corazones del mundo, serán arrastrados fácilmente con pensamientos de preocupaciones terrenales. Hasta que no podamos apartar y purgar nuestros espíritus, mezclaremos nuestras oraciones con muchos pensamientos ridículos. – Thomas Manton
Se podría pensar que no es necesario presionar al contentamiento a aquellos que Dios ha bendecido con grandes fortunas, sino más bien persuadirlos de ser humildes y agradecidos; pero no. ¡Los hombres ricos tienen descontento tanto como otros! Cuando tienen grandes posesiones, siguen estando descontentos de no tener más. Quieren convertir cien talentos en mil. Una persona llevada por el vino tiene más sed cuanto más bebe, y la codicia es un ansia seca. Un corazón terrenal es como la tumba, que «nunca se sacia» (Proverbios 27:20). Por tanto, digo a los ricos: Estad contentos. – Thomas Watson
Un niño jamás se encuentra mejor que cuando está en el regazo de su madre o bajo el brazo de su padre. Así sucede con nosotros en la presencia de Dios, cuando estamos en el seno de nuestro Padre celestial. – Thomas Manton
Cuando damos gloria a Dios no contribuimos en nada a su gloria, ni añadimos joyas a su corona, sino que admiramos la gloria de sus atributos según Dios los expresa. Así, los ángeles cantaron «gloria a Dios en las alturas», es decir que la tierra contemple con admiración y reconozca los atributos de Dios que ahora brillaban en la encarnación de su Hijo. – Ezekiel Hopkins
Es triste que nuestra actitud evite que el alma preste atención a Dios cuando está en una actividad de comunión con Él. Oremos con seriedad y perseverancia porque nuestra actitud sea disciplinada y santificada, y cuando consigamos esto, nuestros pensamientos estarán regulados y dispuestos. – John Flavel
Permite que te exhorte fervientemente, por tu bien, a estar vigilante en contra de un espíritu contencioso (1 Pedro 3:10- 11). Por muy equivocados que pienses que han estado otros, mantén la vigilancia con mucha diligencia, mansedumbre cristiana y amabilidad de espíritu. Esfuérzate por ser mejor en esto que la parte contraria. Eso será la mejor victoria al final, porque, como dice Proverbios 16:32, «Mejor es el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad». – Jonathan Edwards
Puedes seguirnos en WhatsApp, Facebook, Telegram o Youtube.