Por: Juan Calvino.
Este artículo forma parte de la serie: 365 días con Juan Calvino.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará. Salmo 13
LECTURA ADICIONAL RECOMENDADA: 1 Reyes 3:5-14
El salmista utiliza aquí una metáfora para confirmar la aseveración que hizo en el versículo anterior. Nos muestra que debemos considerar felices a quienes temen a Dios, pero no por causa de una alegría hueca y fugaz, sino por causa de la condición deseable en la que vi ven. Estas palabras implican un contraste entre el vigor de un árbol plantado en una zona bien irrigada y el estado del que florece con lozanía durante un tiempo pero pronto se marchita debido a que está plantado en tierra estéril.
En ocasiones, los impíos son como los cedros del Líbano (Sal. 37:35). Desbordan prosperidad y honor de forma tan abundante que parece como si no les faltara nada. Sin embargo, por mucho que se eleven, y por lejos que se extiendan sus ramas, sus raíces son superficiales y carecen de la humedad suficiente para nutrirse. Y así, al final, su belleza acaba marchitándose. Tan solo la bendición de Dios puede proteger y dar prosperidad a aquellos a los que planta.
Dice también el salmista que Dios permite que los piadosos den fruto a su debido tiempo, esto es, los hijos de Dios florecerán al ser regados por la influencia oculta de la gracia divina, de tal forma que todo lo que les ocurra conducirá a su salvación. A los impíos, por otra parte, los arrebatará una tormenta repentina o los consumirá un calor abrasador. Los piadosos también darán fruto en su tiempo, lo que significa que el fruto que produzcan estará plenamente maduro. Quizá parezca que los impíos, por el contrario, estén produciendo fruto, pero al final no producirán nada que madure plenamente.
MEDITACIÓN: A menudo leemos de hombres y mujeres que no temen a Dios y, sin embargo, parecen prosperar. Sin embargo, a su tiempo, sus hojas se marchitarán y sus frutos no alcanzarán la madurez plena. Mira las cosas con perspectiva antes de envidiar a quienes no creen en Dios.
*Juan Calvino (1509-1564) fue un reformador francés, pastor y teólogo, considerado entre los más grandes reformadores protestantes, lea más de su biografía en este enlace.
Tomado de «365 días con Juan Calvino«, lecturas seleccionadas y editadas por Joel Beeke, puedes adquirirlo en este enlace.