No olvides compartir con tus amigos ....

Por: Nancy DeMoss Wolgemuth

Este artículo forma parte del devocional «El lugar apacible«

Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día (2 Ti. 1:12).

UNO DE LOS RETOS que nos presenta una total entrega a Cristo es que no tenemos manera de saber todo lo que podría implicar esa entrega en el futuro. Algunos podríamos sentirnos más inclinados a rendirle nuestra vida a Cristo si Él nos presentara un contrato con todos los detalles incluidos. Nos gustaría saber qué esperar: “¿Qué me costará esto? ¿A dónde esperará Dios que vaya? ¿Qué me pedirá que haga?”. Queremos ver toda la letra pequeña para poder leerla otra vez, reflexionar y luego decidir si firmamos o no.

Pero así no opera Dios. Él, en cambio, dice: “Aquí hay una hoja en blanco. Quiero que firmes al pie, que me la devuelvas y luego completaré los detalles”. ¿Por qué? Porque Dios es Dios y Él nos ha comprado. Dios es fiel, Él nos ama, y existimos para su gloria y no para nuestro propio deleite.

Firmar esa hoja de papel en blanco sería riesgosa… si Dios no fuera real, si no pudiera cumplir con su palabra, o si finalmente demostrara ser un mentiroso. Pero la realidad es que no tenemos nada que perder por firmar el contrato en blanco. Sí, puede que perdamos algunas cosas que algunas personas consideran valiosas o esenciales. Pero en el plano eterno, no podemos perder, porque Él es digno de confianza.

Si se lo permitimos, Dios completará los detalles de nuestra vida con su incomparable sabiduría y plan soberano, escrito con la tinta indeleble de su fidelidad y amor de pacto.

¿Has “firmado al pie de esa hoja” alguna vez, en total entrega de tu vida a Dios sin esperar que Él complete primero los detalles? ¿Te da miedo? ¿Qué verdades pueden ayudarte a hacer esa clase de entrega y vivir día a día rendido a Cristo?

*Nancy Leigh DeMoss es una autora y predicadora cristiana estadounidense. A la vez es anfitriona de los programas de radio Revive Our Hearts («Aviva Nuestros Corazones«

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *