Por: Paul Washer
La omnisciencia de Dios significa que Él tiene un conocimiento perfecto de todo sin tener que investigar o descubrir los hechos. Él conoce inmediatamente, simultáneamente, exhaustivamente y sin esfuerzo, todas las cosas pasadas, presentes y futuras.
No hay nada escondido de Dios. Cada criatura, hecho y pensamiento es como un libro abierto delante de Él. Dios no solamente conoce todos los hechos, sino que también los interpreta con perfecta sabiduría y absoluta fidelidad. No existe la más mínima diferencia entre el conocimiento de Dios y la realidad. La omnisciencia de Dios no solamente prueba que Él es digno de juzgar su creación, sino que también garantiza que sus juicios siempre serán perfectos.
Dios siempre juzgará según su perfecto conocimiento de todos los hechos.
Fragmentos extraídos del Libro “Conociendo al Dios vivo” pág. 221, puede descargarlo gratis en ESTE ENLACE.