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Por: F.B. Meyer*.

Este artículo forma parte de la serie: «120 meditaciones de F.B. Meyer«

«Estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy.» Éxodo 14:1

Las impresiones de Dios que están dentro y fuera de su Palabra siempre se corroboran con Su providencia a nuestro alrededor, y tranquilamente deberíamos esperar hasta que estas tres cosas se enfoquen en un punto. A veces parece que deberíamos actuar. Todos dicen que deberíamos hacer algo y, efectivamente, las cosas parecen haber llegado a estar tan desesperantes, al punto que deberíamos. Detrás están los egipcios; a la izquierda y a la derecha hay precipicios inaccesibles, adelante está el mar. No es fácil en esas circunstancias quedarse quieto y ver la salvación de Dios, pero tenemos que hacerlo.

Quizá Dios se tarde en llegar bajo la apariencia de Su providencia. Hubo demora cuando Jesús llegó caminando en el mar al amanecer o cuando resucitó a Lázaro. Hubo demora cuando el ángel corrió a la par de Pedro la noche antes del martirio que esperaba. Dios espera lo suficiente para probar la paciencia de la fe, pero ni un momento después de la hora extrema de nuestra necesidad.

Es extraordinario cómo Dios nos guía en las circunstancias. En un momento el camino parecería totalmente obstruido, luego, poco después, ocurre algún incidente trivial que no parecería mucho para otros, pero que para el ojo clínico de la fe lo dice todo. A veces estas señales se repiten de distintas maneras como respuesta a la oración. No son resultado de casualidad, sino la apertura de circunstancias en la dirección que deberíamos caminar. Y comienzan a multiplicarse a medida que avanzamos hacia nuestra meta, así como las luces cuando nos acercamos a una ciudad poblada en un tren que viaja por la noche.

Después de meses de espera y oración, he llegado a estar totalmente seguro de la guía de mi Padre celestial. Con énfasis en la experiencia personal, animo a cada persona confusa y preocupada a que espere pacientemente en el Señor hasta que claramente indique Su voluntad.

Reflexión: ¿Qué tan fácil es para usted esperar la confirmación de la voluntad de Dios? ¿Tiene confianza en que Dios lo guiará a su tiempo?

*Frederick Brotherton Meyer, un contemporáneo y amigo de D. L. Moody y A. C. Dixon, fue un pastor bautista y evangelista en Inglaterra involucrado en el ministerio y el trabajo misionero en el centro de la ciudad en ambos lados del Atlántico.


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