No olvides compartir ...

Por: Dwight Moody 

Este artículo pertenece a la serie: «120 meditaciones de D.L. Moody»

«Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón. Pruébame y conoce mis pensamientos Y ve si hay en mi camino de perversidad, y guíame en el camino eterno». SALMO 139:23-24

Si todos hiciéramos esta oración sinceramente una vez al día, habría un gran cambio en nuestras vidas. Examíname -no a mi cónyuge, vecino o amigo. Es tan fácil orar por otras personas, pero tan difícil examinarnos a nosotros mismos. Me temo que nosotros, los que estamos ocupados en la obra del Señor, estamos especialmente en peligro de descuidar nuestras propias viñas.

Es diferente que Dios me examine de que yo me examine. Yo puedo examinar mi corazón y declarar que todo está bien. Pero cuando Dios me examina, como una candela encendida, un buen número de cosas saldrán a luz de las que quizás no sabía nada.

Reflexión: ¿Cuál es el verdadero valor de orar: «Examíname, oh Dios?» ¿Por qué a veces somos reacios a permitirle a Dios el acceso total a nuestros corazones? Trate de orar el Salmo que se cita arriba esta semana y vea cómo Dios obra en su vida.

*Dwight Moody conocido como D.L. Moody, fue un evangelista, además de fundar la Iglesia Moody, la escuela Northfield y escuela Mount Hermon en Massachusetts, el Instituto Bíblico Moody y la Moody Press. Lee su biografía HACIENDO CLIC AQUÍ.



No olvides compartir ...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× Recibe nuestros artículos