Por: Charles Stanley
No pierdan, pues, su confianza, porque ella les traerá una gran recompensa. Ustedes necesitan tener fortaleza en el sufrimiento, para hacer la voluntad de Dios y recibir así lo que él ha prometido. HEBREOS 10.35–36, DHH
No se dé por vencido. No se rinda a la desesperanza ni imagine que ya no le queda nada. Su situación puede ser frustrante al no poder ver ningún alivio para el dolor que siente o los reveses que ha sufrido. Sin embargo, cometería un terrible error si se rinde porque piensa que sus circunstancias nunca cambiarán o mejorarán.
Dios puede intervenir en cualquier momento de maneras que lo dejarán absolutamente asombrado. Él no le ha abandonado, ni tampoco se siente perplejo ante los retos que usted enfrenta. Todo esto ha sucedido para que Él pueda mostrarse poderoso en su favor. Sin embargo, usted no puede darse por vencido en cuanto a obedecerle y hacer lo correcto, porque si lo hace, se perderá de su maravillosa provisión.
Espere en Dios y permítale ser su fortaleza (Salmos 27.13–14). Pronto verá su liberación y recompensa si persevera fielmente (Gálatas 6.9).
Señor, estoy agotado, pero confío en ti y te obedezco. Sé que tú intervendrás. Te agradezco por enseñarme a tener mayor fe. Amén.
En su presencia… halle la fortaleza
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Yo estuve soportando el no caer en adulterio por 6 meses, lloré, le pedí a Dios otro trabajo, le rogué que cambiará mi vida, busque otras oportunidades, pero no hubo una respuesta.
Yo antes siempre veía desde afuera y decía «pero si es decir no!», el problema es cuando pides ayuda y te sientes abandonado, sientes que cada día mueres, solo quieres suicidarte. Si hubiera dejado mi trabajo tal vez hubiera estado hasta el día de hoy sin trabajo. Me gustaría conversarlo con Dios antes que me eche al infierno. Lo único que sé es que debía suicidarme pero no tuve el valor.
Eres importante para Dios, no permitas que los dardos de fuego de satanás destruyan el propósito que Dios tiene para tu vida, si has caído busca el arrepentimiento, nuestro Señor Jesucristo te restaura con su sangre preciosa y te acoge con su amor infinito. Ten ánimo, Dios es real y cercano.