Por: George Müller (1805 – 1898)
Este artículo forma parte de la serie «Lecturas devocionales de George Muller«
“Se hará con ustedes conforme a su fe.” MATEO 9:29
Si queremos que nuestra fe incremente y se fortalezca, no debemos rehuir las situaciones en las cuales ella será probada, pues es mediante las pruebas como tal incremento y tal fortalecimiento tienen lugar. En nuestro estado natural no gustamos el trato con DIOS debido nuestro desprendimiento natural de Él y de las realidades eternas, y esta tendencia permanece en nosotros aún después de nacer de nuevo. En consecuencia, aún como creyentes tenemos, aunque en diferentes grados, el mismo retraimiento y tendencia a evitar el trato a solas con Dios. No nos gusta depender solamente de Él, pero esta es precisamente la posición a la que debemos llegar si deseamos que nuestra fe sea fortalecida.
Mientras mayor sea la prueba en relación con mi cuerpo, mi familia, mi servicio para el Señor, mis negocios, etc, mayor será la oportunidad de ver la ayuda y la liberación de Dios; y cada nueva ocasión en que Él me ayuda y libera, tiende a incrementar y fortalecer mi fe.
Teniendo en cuenta lo anterior, el creyente no debe sustraerse a estas situaciones, posiciones, o circunstancias en las que su fe sea puesta a prueba que pongan aprueba su fe. Por el contrario, debe darles la bienvenida como oportunidades en las cuales puede ver la mano de Dios obrando a su favor liberarlo y ayudarlo, y en las que, por lo tanto, puede fortalecer su fe.
Ponga su fe solamente en Dios, no en el hombre, las circunstancias, ni en ninguno de sus propios esfuerzos; confíe de veras en Dios, y recibirá su ayuda cualquiera que sea su necesidad. Pero debe renunciar a confiar en las circunstancias, en las expectativas naturales, en personas que le ayudaron anteriormente y confié solamente en Dios. Solo esta forma de actuar le traerá la bendición. Si decimos que confiamos en Él, pero en realidad no es así, Dios aceptará nuestra palabra, pero nos hará ver la realidad de nuestra falta de confianza, y entonces, vendrá el fracaso. De otro lado, si nuestra confianza en el Señor es real, es seguro que la ayuda vendrá.
Padre bueno, mi tendencia natural es huir de las pruebas y las dificultades. Con mi boca declaro mi fe en Ti, pero con mi corazón me he mostrado infiel. Ayúdame hoy a permanecer firme en mi confianza en Ti, no importa lo que venga a mi vida. Hago mías las promesas de tu Palabra y recibo fuerzas descansando solamente en Ti. Amén.
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*George Müller (1805 – 1898): fue un predicador y misionero inglés nacido en rusia, destacado por su obra en favor de los niños desamparados. Supervisó la construcción de cinco grandes orfanatos-que aún se conservan en Ashley Downs, Bristol – dando alojamiento a miles de niños.