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Por: George Whitefield

Este artículo forma parte de la serie: 365 días con George Whitefield

En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. 1 Juan 4:13

El Espíritu Santo es la tercera persona de la bendita Trinidad […]. Se le llama «santo» enfáticamente, porque es infinitamente santo en sí mismo, y el autor y culminador de toda santidad en nosotros. Este bendito Espíritu, que en un tiempo se movió por la faz del abismo; que se manifestó a la bendita virgen antes de que el santo hijo naciera de ella; que descendió de manera física, en forma de paloma, sobre nuestro bendito Señor cuando salió del agua en su bautismo; y que posteriormente descendió en forma de lenguas de fuego sobre las cabezas de todos sus apóstoles en el día de Pentecostés; este es el Espíritu Santo que ha de moverse sobre la faz de nuestras almas; este poder del Altísimo debe descender sobre nosotros y debemos bautizarnos con su bautismo y su fuego purificador para poder ser considerados miembros genuinos del cuerpo místico de Cristo.

Así, el apóstol Pablo dice: «<Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?» (2 Corintios 13:5); y: «Si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él» (Romanos 8:9); y, por otra parte, S. Juan dice: «Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado» (1 Juan 3:24). Hoy no hace falta que recibamos el Espíritu de la forma milagrosa en que se entregó a los apóstoles de nuestro Señor, por medio de señales y prodigios; pero es completamente indispensable que recibamos el Espíritu con sus virtudes santificadoras, tal como hicieron ellos efectivamente. Y así seguirá siendo hasta el fin del mundo.

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*George Whitefield(1714 – 1770)Ministro de la Iglesia de Inglaterra, evangelista en el Gran Despertar, uno de los fundadores del metodismo, nacido en Gloucester, Inglaterra. Lea más de su biografía en este enlace. 

Tomado de «365 días con George Whitefield«, lecturas seleccionadas y editadas por Randall J. Pederson, puedes adquirirlo en este enlace.  Foto de Markus Spiske en Unsplash


Un comentario en «El Espíritu Santo – George Whitefield»

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