Por: Dwight Moody
Este artículo pertenece a la serie: «120 meditaciones de D.L. Moody»
«Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo». EFESIOS 4:32
Cuando estábamos en Chicago, había un hombre de negocios que iba a almorzar conmigo. Llegó tarde. Le dije: «¿Qué le pasó? Pensé que vendría justo después de la reunión del mediodía».
Como explicación, este compañero mencionó el nombre de otro hombre de negocios y dijo: «Tuve problemas con él hace seis meses y no podía comerme el almuerzo si antes no le había pedido perdón».
Pasaban muchas cosas similares en Chicago, y esa es una razón por la que nuestro ministerio fue tan fructífero allá. Tengamos esa misma actitud y espíritu en cada comunidad. Si hay alguien a quien usted debe perdonar, vaya y hágalo ahora mismo. Puedo imaginar a algunos que protesten y digan: «Pero no me perdonarán». Sin embargo, vaya y pídales perdón.
No puedo hacer que otros me perdonen, pero puedo perdonarlos. No debemos tener nada más que amor en nuestros corazones. Si ellos nos odian y sus corazones están llenos del fuego del infierno en contra nuestra, a pesar de eso, los perdonaremos. Podemos amar a los demás, ya sea que nos amen o no, y cuando estemos bien con Dios, Él hablará a través de nosotros, pero no lo hará hasta entonces.
Reflexión: ¿Qué tan fácil o difícil es para usted pedir perdón a otras personas? ¿Y cómo concede usted el perdón a otros? ¿Por qué cree que Dios, en Su Palabra, tan frecuentemente nos amonesta a que nos perdonemos unos a otros?
LEA ADEMÁS: Estudie las Escrituras – D. L. Moody
*Dwight Moody conocido como D.L. Moody, fue un evangelista, además de fundar la Iglesia Moody, la escuela Northfield y escuela Mount Hermon en Massachusetts, el Instituto Bíblico Moody y la Moody Press. Lee su biografía HACIENDO CLIC AQUÍ
Muy buena reflexion