No olvides compartir con tus amigos ....

Por: A. W. Tozer

Este artículo forma parte de la serie «Encuentros con el Dios Todopoderoso»

Después del viento hubo un terremoto, pero el SEÑOR no estaba en el terremoto. Pasado el terremoto hubo un incendio, pero el SEÑOR no estaba en el incendio. Y después del incendio hubo un suave susurro. 1 REYES 19:11-12, NTV

Es significativo que el salmo en el que aparecen las palabras «Estad quietos» se encuentre lleno de ruido y conmoción. La tierra tiembla, las aguas braman y se turban, los montes amenazan con caer en medio del mar, las naciones se agitan, los reinos titubean y el estruendo de la guerra se oye por toda la tierra. Entonces, se escucha una voz desde el silencio que dice: «Estad quietos, y conoced que yo soy Dios» (Salmo 46:10).

Así que hoy debemos escuchar hasta que nuestros oídos internos escuchen las palabras de Dios. Cuando se escuche la Voz, no será como el grito alterado del mundo nervioso; más bien será el llamado reconfortante de Alguien de quien se dijo: «No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles» (Isaías 42:2).

No se puede escuchar en la calle, pero se puede escuchar con suficiente claridad en el corazón. Y, al final, eso es todo lo que importa.

Calma las tormentas que me rodean y aquieta mi corazón, Señor, a fin de que pueda escuchar el llamado de tu suave y apacible voz. Amén.

ARTÍCULO DE INTERÉS:  Dios no es tu siervo – A.W. Tozer

Foto de Amy Tran en Unsplash


Un comentario en «<strong><em>Una voz surge del silencio – A. W. Tozer</em></strong>»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *