Por: H. Wayne House
Este artículo forma parte de la serie «Respuestas a preguntas sobre ángeles y demonios«
Según 2 Pedro 2:4, algunos ángeles caídos fueron arrojados al “infierno [lit. el Tártaro]” y encerrados “en prisiones de oscuridad”. Dentro de la literatura helenística y judía, el Tártaro se consideraba un lugar situado por debajo del Hades.
A esta descripción geográfica, Judas 6 añade que a esos demonios Dios “los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día”. Por lo tanto, algunos están encerrados en el infierno (“el abismo sin fondo”) esperando el juicio final. Sin embargo, también sabemos que algunos serán liberados temporalmente durante la tribulación futura (Ap. 9:1-15).
Otros ángeles caídos (demonios) están activos hoy día oponiéndose al plan de Dios (Ef. 6:11-12). Aunque la Biblia no afirma exactamente dónde moran, es razonable concluir que esos ángeles caídos residen con Satanás. Si es así, entonces, cuando no están recorriendo el mundo cumpliendo las misiones de Satanás, incluyendo la posesión de personas y de criaturas (Mr. 9:14-29), se encuentran en los cielos atmosféricos junto a él (Ef. 2:2; 6:12).
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Fuente: Respuestas a preguntas sobre ángeles y demonios © 2013 por Editorial Portavoz, filial de Kregel Publications, Grand Rapids, Michigan 49501.
