Por: A. W. Tozer
Este artículo forma parte de la serie «Encuentros con el Dios Todopoderoso»
En tus preceptos medito, y pongo mis ojos en tus sendas. En tus decretos hallo mi deleite, y jamás olvidaré tu palabra. SALMO 119:15-16
Quizá el problema más extendido y persistente que se encuentra entre los cristianos sea el problema del estancamiento del progreso espiritual. ¿Por qué, después de años de profesión cristiana, tantas personas no se encuentran más lejos de lo que creían al principio? […]
Las causas del retraso en el crecimiento son muchas. No sería exacto atribuir el problema a una sola falta. Sin embargo, hay una que es tan universal que muy fácil puede ser la causa principal: fallar en no dedicarle tiempo al cultivo del conocimiento de Dios […] El cristiano es fuerte o débil dependiendo de cuán estrechamente ha cultivado el conocimiento de Dios […]
El progreso en la vida cristiana es justo igual al creciente conocimiento que obtenemos del Dios trino en la experiencia personal. Y tal experiencia requiere toda una vida dedicada a ella y mucho tiempo dedicado a la santa tarea de cultivar a Dios. A Él se le puede conocer de manera satisfactoria solo si le dedicamos tiempo.
En una vida ocupada, Señor, es muy fácil descuidar el importante tiempo que necesitamos para cultivar nuestro conocimiento de ti. Me consagro a promover mi progreso espiritual buscando conocerte. Amén.