Por: R.C. Sproul
Este artículo forma parte de la serie: Cómo tener un encuentro con Dios
Dios instituyó el modelo de adoración que encontramos en el Antiguo Testamento.
La adoración de Israel era formal y litúrgica. Había ritos solemnes que eran centrales en la experiencia. La adoración en el templo era todo menos casual. El lugar de reunión tenía un ambiente solemne y santo. El ritual fue diseñado para el drama. La literatura y la música eran hermosas y majestuosas. Dios inspiró el contenido de las canciones (los salmos). Los mejores artesanos, llenos del Espíritu Santo, elaboraban los artículos de arte. Dios diseñó las vestimentas de los sacerdotes «para gloria y para hermosura» (Ex 28:2).
Todo en la adoración israelita, desde la música y el edificio hasta la liturgia, enfocaba la atención en la majestad de Dios. Dios, en Su santidad y en Su obra redentora, era el contenido de la forma. Era solemne porque entrar a la presencia de Dios es un asunto solemne.
Pero incluso los patrones de adoración ordenados por Dios pueden ser corrompidos. La liturgia puede degenerarse en liturgicalismo, o peor aún, sacerdotalismo, por medio del cual los ritos y los sacramentos mismos son vistos como los instrumentos de salvación. Las formas de adoración pueden convertirse en formalismos y lo externo en externalismo.
Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios: En tu tiempo devocional de hoy, prueba algunas de las formas de alabanza y adoración descritas en el Salmo 150.
Para estudiar más a fondo: Juan 4:22-23, Apocalipsis 22:9, Salmo 99:5
ARTÍCULO DE INTERÉS → Un examen de las reglas de Calvino para la oración (Parte 1) – R.C. Sproul
Publicado originalmente en el Blog de Ligonier Ministries.
*El Dr. R.C. Sproul fue fundador de los Ministerios Ligonier, pastor fundador de Saint Andrew’s Chapel en Sanford, Florida y primer presidente de Reformation Bible College. Escribió más de cien libros, incluyendo La santidad de Dios, Escogidos por Dios, Todos somos teólogos, Moisés y la zarza ardiente, Sorprendido por el sufrimiento, entre otros.