Por: John Flavel*
¿Quieres tener el favor y deleite de Dios? ¡Pon tu interés en Jesucristo e inmediatamente los tendrás! En el cielo, las personas tienen preferencia de acuerdo a su interés en el Amado (Efesios 1:6). Cristo es el gran favorito en esto. ¡Cuán digno es Jesús de todo nuestro amor y deleite! El Padre se deleita en Él y ¿no lo haremos nosotros? ¿Por qué pones tus preciosos afectos sobre lo que es vano? ¡Nadie sino Cristo es digno de ellos! Cuando gastas tus afectos sobre otros objetos ¿no es como cavar en la basura con una pala de oro? Que el Señor dirija nuestros corazones al amor de Cristo.
Oh, que nuestros corazones, amores y deleites se encuentren con el corazón de Dios en el mejor objetivo. ¡Que Aquel que abandonó el seno del Padre sea amado por nosotros! ¡Él lo merece! Piensa en lo doloroso que debe ser para el Padre el ver a su querido Hijo despreciado, ignorado y rechazado por los pecadores. ¡Qué palabra tan seria es la que dice «El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema» (1 Corintios 16:22). ¡Oh, pecadores, algún día conoceréis el precio de este pecado! Qué bueno sería que no lo ignoraras más. Qué bueno sería que en este mismo día vuestros corazones se enamoraran de Él. No existe amor más valioso.
Si Cristo estuvo eternamente en el seno del amor del Padre, y, aun así, tuvo contentamiento en abandonarlo por vosotros, entonces, cristianos, ¿No deberíais estar preparados para abandonar todas las comodidades que tenéis en la tierra por Cristo? Moisés dejó la gloria de Egipto, ¡y Pedro y los otros apóstoles lo abandonaron todo! Lo que tenemos para abandonar no tiene comparación con lo que Él dejó por nosotros. Cristo es el más alto patrón de abnegación por nosotros. Pecadores, abrazad al Hijo que está en el seno de Dios. Pobres mortales como yo, seáis quien seáis o donde hayáis estado, sea cual sea la culpa o desaliento en el que estéis, abrazad a Cristo que libremente se os ofrece, y seréis tan queridos para Dios como el más eminente creyente del mundo.
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* John Flavel, teólogo presbiteriano inglés, nació en Bromsgrove, Worcestershire, hacia 1630 y murió en Exeter, Devonshire, el 26 de junio de 1691.
