Por: A. W. Tozer
Este artículo forma parte de la serie «Encuentros con el Dios Todopoderoso»
Porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles […] Él es anterior a todas las cosas, que por medio de él forman un todo coherente. COLOSENSES 1:16-17
Ahora, sé que algunos han dicho de mí: «¡Ese hombre siempre está hablando de Dios!». Solo puedo responderles que si esa es la única acusación que alguien puede presentar en mi contra, seré un hombre muy feliz. Sé que hablo mucho de Dios, del Dios trino, porque todavía creo en Dios. Creo en Él como el Dios Todopoderoso, el Padre y Jesucristo, Su Hijo y nuestro Señor, y el Espíritu Santo, el Consolador.
Comenzamos con Dios aquí, donde se inicia toda la verdad, porque Dios es la única realidad verdadera y absoluta. Detrás de todo, debajo y sustentando todas las cosas, Él ciñe el universo, lo sostiene y lo guía. Dios hace esto. Esa es la única explicación del universo y la única explicación de la vida humana, ya que como Creador le da a la vida humana su sentido y significado.
Él es el sentido sagrado que le da validez a todo sentido. Si excluyes a Dios de tu pensamiento, te encontrarás sin sentido de los valores morales; no tendrás un estándar del bien o del mal.
Señor, permite que yo también hable «demasiado» de ti. Que te tenga primero a ti en todo lo que haga, piense o diga hoy. Concédemelo por tu Espíritu, te lo ruego, en el nombre de Jesús. Amén.
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