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Por: Elizabeth George

Este artículo forma parte de la serie «Una madre conforme al corazón de Dios»

El Espíritu Santo no sella tu boca automáticamente para impedir que comas en exceso o grites a tus hijos. Pero sí te lo recordará.

Dios te guía tiernamente cuando lees, estudias, oras e intentas poner en práctica la Palabra de Dios en cada aspecto de tu vida.

Por ejemplo, Proverbios 17:28 nos dice que aun los necios son considerados sabios e inteligentes cuando se calman y cierran la boca. Tú tienes que decidir cómo vas a reaccionar frente a los
asuntos de la vida. A veces tu mejor respuesta solo viene cuando estás callada, orando y dispuesta. El Espíritu de Dios vive en ti y está listo y dispuesto para ayudarte a crecer y a ser disciplinada.

Señor, tu paz trae alivio a mi alma y me da perspectiva y paciencia. Seguiré tu dirección para convertirme en una madre influyente. Y descansaré en tu fortaleza para llegar a ser una mujer y madre sabia.

*Elizabeth George, autora del éxito de librería Una mujer conforme al corazón de Dios®, dedica su ministerio de enseñanzas, conferencias y escritura a las necesidades espirituales de las mujeres. Su sabiduría y experiencia han inspirado a miles de mujeres a buscar el corazón de Dios y a vivir una profunda vida de fe.


*Elizabeth George, autora del éxito de librería Una mujer conforme al corazón de Dios®, dedica su ministerio de enseñanzas, conferencias y escritura a las necesidades espirituales de las mujeres. Su sabiduría y experiencia han inspirado a miles de mujeres a buscar el corazón de Dios y a vivir una profunda vida de fe.


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