Por: Martyn Lloyd Jones
En este mundo y en esta vida, la carne está en mí y me arrastra; hay pasiones y concupiscencia en mí. No existe tal como un ser humano perfecto en este mundo, aún a pesar de que sea cristiano.
Las cosas intentan arrastrarme y arrebatarme la vida eterna. Tengo en mi contra al mundo y al Diablo, que tentó aun al bendito Hijo de Dios. ¿Cómo puedo enfrentarme a todo esto? Solo hay una forma: Él es capaz de controlarlo todo. La garantía de que tú y yo podemos llegar al Cielo y a la gloria es que Él lo controla todo y que somos salvos a pesar del mundo, de la carne y del Diablo.
Esto se debe a que el “poder que actúa en nosotros” es el poder de Dios, el poder que trajo a Cristo de entre los muertos y nos capacita para pasar por todo y superarlo.
Fragmentos tomados del libro “Vida en el Espíritu” pág. 169