El profeta pródigo – Tim Keller (Frases favoritas)

Por: Teología Sana.

Todas las citas que leerá a continuación fueron tomadas por el administrador de esta web del libro «EL profeta pródigo» del pastor Timothy Keller.

• Dios […] extiende Su misericordia hacia nosotros de nuevas maneras, aunque no lo comprendamos ni lo merezcamos.

• Cuando las tormentas vienen a nuestras vidas, ya sea como consecuencia de nuestra maldad o no, los cristianos tenemos la promesa que Dios las usará para nuestro bien (Rom. 8:28)

• Dios se interesa en cómo nosotros los creyentes tratamos a las personas que son profundamente distintas a nosotros.

• La forma de «amar» al prójimo no es solo a través de sentimentalismos, sino a través de acciones prácticas, sacrificiales y costosas con el fin de satisfacer necesidades materiales y económicas

• El verdadero amor satisface las necesidades del ser amado sin importar el costo para uno mismo.

• Jesús tomó la completa condenación divina, de manera que no queda ninguna para los que creen (Rom. 8:1). Él vació la copa de la justicia divina por lo que no queda ni una gota para nosotros (Mat. 26:39, 41)

• Solo cuando tocas fondo, cuando todo se derrumba, cuando todos tus planes y recursos se han desbaratado y agotado, es que finalmente estás abierto a aprender cómo depender completamente de Dios.

• La salvación pertenece solo a Dios, a nadie más. Si alguno es salvo, es totalmente obra de Dios.

• Dios nos salva. Nosotros no nos salvamos a nosotros mismos, ni podemos hacerlo. Ese es el evangelio.

• En la cruz, la justicia de Dios exigió todo el castigo por el pecado y al mismo tiempo ofreció salvación gratuita para todos los que crean.

• Desconfiamos de Dios porque no creemos que Él está de nuestro lado y que si le damos el completo control seremos infelices.

• Siempre que desobedecemos a Dios, estamos violando nuestro diseño, porque Dios nos creó para servirlo, conocerlo y disfrutar de Él.

• Dios cumple Sus buenos propósitos en nuestras vidas a través de las tormentas que vienen sobre nosotros.

• Una razón para las tormentas en nuestras vidas es llevarnos a depender de Dios y descubrir Su amor y fortaleza en maneras en que, en caso contrario, nunca lo haríamos.

• Lo que hace a una persona cristiana no es nuestro amor por Dios, el cual siempre es imperfecto, sino el amor de Dios por nosotros.

• Dios nos recibe y nos acepta plenamente sobre la base de la obra de Cristo, no la nuestra.

• Únicamente el reino de Dios tiene «cimientos» que durarán. Únicamente la aprobación de Dios, la protección de Dios y la herencia eterna de Dios son permanentes.

• Las demás religiones ponen sobre las personas la carga de asegurar su propia salvación, mientras que Dios ofrece una salvación inmerecida a través de Su Hijo

• La salvación pertenece al Señor; es de Él. No es parcialmente tuya y parcialmente Suya. La salvación es de Él.

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