Por: Enior Jiménez
Hay 3 cosas que ninguna mujer Cristiana está llamada a tolerar de su marido:
1. Abuso
2. Infidelidad
3. Abandono
Esto, por supuesto aplica a la inversa. En cualquier caso, el matrimonio cristiano no es una empresa donde uno se beneficia a expensas del otro; por lo contrario, es una empresa donde ambos, según sus diversas aptitudes y talentos correspondientes a sus sexos, se completan para el beneficio mutuo y de la familia entera.
Ni la mujer ni el hombre están llamados a tolerar abuso, humillación y agresión; sino que en amor, se deben entregar el uno al otro. Como dijo el sabio rey:
«Más valen dos que uno solo, pues tienen mejor remuneración por su trabajo. Además, si dos se acuestan juntos se mantienen calientes, pero uno solo ¿cómo se calentará? Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, dos lo resistirán» (Eclesiastés 4:9-12).
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