Por: William S. Plumer
Antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres. Lamentaciones 3:32-33
Dios es el mejor, más puro, más bueno y más amoroso Ser del universo. El juez de toda la tierra hará lo que es justo. Él nunca se equivoca, y nunca es cruel. Él es misericordioso y lleno de gracia, abundante en bondad y verdad.
Dios no se regocija en la miseria, así como no se regocija en la iniquidad. Hay una causa para todas las penas que Él envía. Su justicia o Su amor precisan cada golpe de Su vara o Su espada. Él nunca actúa de manera inconsistente con Su sabiduría, Su santidad o Su bondad. Él nunca actúa caprichosamente, sino que tiene una buena causa para todas Sus decisiones y acciones. El hecho de que Él esté por encima de todo, actuando con autoridad soberana, muestra cuán lógico es que no dé cuenta de Sus asuntos a nosotros, que no somos más que viles gusanos.
El pecado es la causa de toda nuestra miseria. Para curar esto y rescatarnos de su poder, Dios misericordiosa y amorosamente nos castiga —sí, nos castiga severamente. Dios nos disciplina para nuestro bien, para que podamos participar de Su santidad (cf. He. 12:10)
Admitamos de inmediato que merecemos todas nuestras aflicciones, y digamos: «Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias» (Lm. 3:22). Sí, después de nuestras pruebas más intensas, digamos libremente: «Dios nuestro, no nos has castigado de acuerdo con nuestras iniquidades» (Esd. 9:13). «No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados» (Sal. 103:10) Sometámonos por completo a la soberana voluntad de Dios.
Sobre el autor: William S. Plumer (1802-1880): Pastor presbiteriano norteamericano; autor de numerosos libros centrados en Cristo; nació en Greensburg, Pennsylvania, EE.UU.
Síguenos en nuestras redes sociales! Si te gustaría obtener más información, noticias, artículos, videos y palabra de Dios puedes seguirnos en nuestra página de Facebook, nuestro canal en Youtube y en Telegram. ¡Bendiciones!