No olvides compartir ...

Por: R. C. Sproul

Una vez oí esa pregunta de parte de un estudiante que me la planteó de la siguiente manera: “¿Cree usted que el infierno es un lago de fuego literal, donde la gente arde y es atormentada? ¿Cree usted que hay llanto y crujir de dientes, tinieblas y un lugar donde el gusano nunca muere?” Me preguntó si yo creía que el infierno era literalmente así, y le dije que no lo creía. Dio un tremendo suspiro de alivio. Y luego le dije que pensaba que una persona en el infierno haría todo lo que estuviera a su alcance para estar en un lago de fuego en vez de estar alIí.

No tengo una imagen gráfica del infierno en mi mente, pero me resulta imposible concebir un concepto más aterrador para la consciencia humana que ese. Se que es un concepto muy impopular y que aun los cristianos retroceden horrorizados ante la sola idea de la existencia de un lugar llamado infierno.

Siempre me han intrigado dos fenómenos que encontramos en el Nuevo Testamento. Uno, que Jesús habla más del infierno que del cielo. Dos, que casi todo lo que sabemos del infierno en el Nuevo Testamento viene de los labios de Jesús. Supongo que, en la economía de Dios, la gente no lo aceptaría si viniera de cualquier otro maestro. No escucharían si R. C. Sproul les advirtiera de las espantosas consecuencias del infierno o si alguna otra persona lo hiciera. La gente no lo cree aunque el mismo Jesús lo enseña. Es como si se cumpliera la parábola del rico y Lázaro. El rico quería volver y advertir a sus hermanos de la ira que vendría. Jesús dijo que ellos no creerían aun si alguien regresara de entre los muertos. La gente sencillamente no quiere prestarle atención alguna a aquello.

Me pregunto lo siguiente: ¿Por qué Jesús, cuando enseñó la naturaleza del infierno, usó los símbolos y las imágenes más terribles que pudiera pensar para describir ese lugar? Cada vez que hablamos de símbolos o imágenes, usamos un símbolo para representar una realidad. La realidad siempre excede lo que expresa el símbolo. Si las imágenes correspondientes a la visión del infierno que proporciona el Nuevo Testamento no son más que imágenes y símbolos, eso significaría, según mi percepción, que la realidad es mucho peor de lo que son los símbolos literales que se nos dan.

De la misma manera, diría que las buenas noticias son las maravillosas imágenes que tenemos del cielo: calles de oro, lagos de cristal, una ciudad con edificios de piedras preciosas. El cumplimiento literal seria deslumbrante y maravilloso, pero creo que será incomparablemente más grandioso. De nuevo, en este caso, la realidad superará ampliamente las imágenes que la Biblia usa para comunicárnosla, imágenes que están limitadas a una perspectiva terrenal.

Tomado del Libro “Buena pregunta” de R. C. Sproul p. 213 -214

LEE TAMBIÉN → ¿Puede entrar al cielo alguien que ha cometido suicidio? | R. C. Sproul

Síguenos en nuestras redes sociales! Si te gustaría obtener más información, noticias, artículos, videos y palabra de Dios puedes seguirnos en nuestra página de Facebooknuestro canal en Youtube y en Telegram¡Bendiciones!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *