Trabajan con propósitos políticos para beneficio de ellos mismos.
Verdaderos profetas
Trabajan con propósitos espirituales para servir a Dios y al pueblo.
Falsos profetas
Abundan en posesiones.
Verdaderos profetas
Poseían poco o nada.
Falsos profetas
Daban mensajes falsos.
Verdaderos profetas
Solo daban mensajes verdaderos.
Falsos profetas
Decían sólo lo que el pueblo quería escuchar.
Verdaderos profetas
Decían solo lo que Dios les indicaba, sin importar lo poco popular que fuera su mensaje.
Los falsos profetas fueron un obstáculo para poder llevar la Palabra de Dios al pueblo. Llevaban mensajes que contradecían las palabras de los verdaderos profetas. Daban “mensajes” que apelaban a la naturaleza pecaminosa y consolaban sus temores. Los falsos profetas dijeron al pueblo lo que este quería escuchar. Los verdaderos profetas daban a conocer la verdad de Dios.
Fuente: 1 Reyes – Biblia del Diario Vivir
¡Síguenos en nuestras redes sociales! Si te gustaría obtener más información, noticias, artículos, videos y palabra de Dios puedes seguirnos en nuestra página de Facebook, nuestro canal en Youtube y en Telegram. ¡Bendiciones!